No corren buenos tiempos para los centrocampistas del Atlético de Madrid. En las últimas semanas se ha convertido en una auténtica profesión de riesgo. La enfermería rojiblanca está cogiendo tintes de la medular atlética. Koke, De Paul y Lemar ya estaban en el dique seco antes del choque de Champions League en Roma. Pablo Barrios, Witsel y Llorente pueden ser los siguientes en unirse a ellos.
La plaga de lesiones en el conjunto de Simeone afecta directamente a una posición. El '5' parece haberse quedado huérfano y maldito. Koke partió como titular en la base el primer día y cayó lesionado a los cinco minutos. Su lugar lo ocupó De Paul en el siguiente encuentro ante el Betis. Se marchó con Argentina y volvió lesionado. Pablo Barrios tomó el relevo en el once. Este martes ante la Lazio tuvo que ser sustituido en el descanso debido a unas molestias musculares. Witsel fue el elegido para pasar del centro de la defensa al centro del campo. En el minuto 75 tuvo que pedir el cambio. El abanico de opciones quedó reducido a reconvertir a Saúl o a Llorente. El alicantino se sacrificó en el pivote durante los últimos minutos del encuentro.
Los madrileños llegan en una situación delicada al próximo partido liguero. Será nada más y nada menos que ante el Real Madrid. Y las dudas del centro del campo asoman por el Metropolitano. Por si fuera poco, Marcos Llorente se bajó del avión proveniente de Roma con molestias. Esto reduce la nómina de centrocampistas disponibles al 100% para el domingo a uno: Saúl Ñíguez.
El técnico argentino pasó por zona mixta y fue cuestionado por esta anómala situación. Simeone intentó calmar las aguas restándole importancia a las molestias que habían sacado el partido a Pablo Barrios y Axel Witsel. Sobre el canterano dijo que "seguramente tendrá cargado el gemelo. Tendremos tiempo y seguramente estará bien, imagino". Y sobre el belga añadió que "pidió el cambio por un golpe".
Los jugadores tendrán que apurar al máximo sus opciones para recuperar su condición física si quieren participar en un partido de la máxima exigencia como es un derbi madrileño.
No hace falta que ningún jugador fuerce para jugar el partido contra el Real Madrid. Da exactamente igual quien juegue, ya que ese partido van a robárselo de todas formas