Muchas son las noticias positivas que se pueden sacar en el Atlético de Madrid tras la victoria en el derbi por 3-1 ante el Real Madrid. Un encuentro del que Diego Pablo Simeone ha surgido como uno de los grandes vencedores, resolviendo todos los problemas incluyendo el partidazo de Samuel Lino en el hueco que dejó Yannick Carrasco.
Con la marcha del belga al Al Shabab y la ausencia de la incorporación de un '5', el Cholo vio cómo su plantilla quedaba corta de efectivos de centro del campo hacia adelante. Los tres fichajes llegaron en defensa, pero a ellos el equipo colchonero le ha sumado a dos jugadores que regresaron de cesión como Rodrigo Riquelme y, sobre todo, Lino.
El jugador brasileño arrancó con dudas y se quedó sin jugar en los partidos ante el Granada y Valencia y salió como suplente en las visitas al Real Betis y el Rayo. En Champions, ante la Lazio, Simeone le dio a Samuel Lino su primera titularidad y este repitió contra el Real Madrid en su primera gran cita.
Allí tardaría solo cuatro minutos en dar su primera asistencia como futbolista del Atlético de Madrid, con un gran centro que Álvaro Morata convirtió en el primer tanto del partido. Lino partió como carrilero izquierdo y se alternó con Saúl Ñíguez, el autor de los otros dos pases de gol, para volver loco a un Fran García que hizo aguas como toda la defensa del Real Madrid.
Diego Pablo Simeone confirmó tras el partido que su plan pasaba por hacer daño al Real Madrid buscando la espalda de sus laterales con centros al segundo palo. Allí fue clave un Samuel Lino que confirmó que puede tener un sitio importante en la plantilla del Atlético incluso partiendo desde el once.
Lino, en todo caso, volvería loco a Lucas Vázquez que era el que cubría su banda. Los tres goles vinieron de centros desde la izquierda del ataque rojiblanco.