El Atlético no quiere renunciar al premio de quedar terceros: buen pellizco para hacer fichajes

La victoria del Atlético en Getafe supuso la clasificación para la próxima Champions pero no fue el último objetivo de la temporada. Tres puntos que supieron a gloria después de que el Girona pinchase en su partido en casa ante el Villarreal que han dado pie a que desde el vestuario rojiblanco vean una oportunidad de poder terminar terceros el campeonato, y todo lo que supone para ellos la hazaña.

Con dos puntos de diferencia entre ambos equipos a falta de seis por disputar, el equipo de Diego Pablo Simeone está obligado a sumar un pleno de triunfos ante el Osasuna en casa este domingo y ante la Real Sociedad a domicilio el próximo sábado. Una doble gesta que tendría que esperar a un nuevo pinchazo de los de Michel, que suma cuatro de los últimos nueve y aún tiene pendiente jugar en Mestalla ante el Valencia y la última jornada en Montilivi contra el Granada.

Incluso un empate a puntos favorecería a los del Cholo, que tiene el gol average a su favor, por lo que un solo empate de los catalanes sería suficiente siempre y cuando los rojiblancos cumplan sus deberes.

En juego el prestigio y dinero del Atlético

Acabar terceros por detrás de Real Madrid y Barcelona se ha convertido casi en un hábito para el Atlético en los últimos tiempos, donde en algunas temporadas ha terminado subcampeón o campeón. Sin embargo caer a una cuarta plaza sería algo histórico que nunca se ha producido desde que comenzó la era Simeone.

Desde que aterrizó el técnico argentino hace una década, en la temporada 2013/14, el conjunto madrileño nunca se ha caído de los tres primeros puestos y esta temporada podría ser la primera de ellas. Un objetivo deportivo que al principio no era obligatorio pero que acabo convirtiéndose en algo fijo a cumplir cada campaña.

Más allá de estos está el dinero que reciben los que terminen con la medalla de bronce. El Atlético siempre ha contado con el premio y tiene en juego contar con la diferencia de siete millones de euros que supone entre quedar tercero o cuarto en la clasificación. Una cantidad que serviría para afrontar fichajes y que, de perderlo, condicionaría las expectativas que hay puestas en el mercado.