Corría el minuto 94 este domingo en el Metropolitano cuando Rodrigo Riquelme encaró la portería contraria. Llegó a línea de fondo y, tras un par de rebotes, el balón acabó en los pies de un Julián Álvarez que certificó el triunfo del Atlético de Madrid ante el Valencia CF. Un tanto que no solo sirvió para quitar presión goleadora al argentino, sino también para que el cuadro rojiblanco adelantara al Real Madrid en la clasificación de LaLiga.
Y eso que están empatados a todo. Tras cinco jornadas disputadas, los dos equipos madrileños suman 11 puntos de 15 posibles, únicamente por detrás de un Barça que hasta la fecha se ha mostrado intratable. Tanto los de Diego Pablo Simeone como los de Carlo Ancelotti tienen una diferencia de goles de +7, pero es que además los dos equipos suman 9 goles a favor y 2 goles en contra.
Los criterios de desempate de LaLiga son bastante objetivos. El primer criterio para desempatar a dos equipos igualados a todo es el de los enfrentamientos directos, pero en este caso todavía no se ha dado el derbi madrileño. A partir de ahí, se tienen en cuenta la diferencia de goles general en la competición y, en caso de empate, el equipo que más goles sume a favor. Pero también están igualados en ambos casos.
Así pues, hay que acudir a uno de los últimos criterios de desempate para explicar por qué el Atlético va segundo y el Real Madrid va tercer en las jornadas disputadas. Y ese no es otro que acudir a la clasificación del 'juego limpio'.
Tal y como explica la RFEF en su web oficial, cada equipo pierde 1 punto por cada tarjeta amarilla, 2 puntos por una doble amarilla y 3 puntos por una roja directa. Tras cinco jornadas disputadas, el Atlético tiene -6 puntos, mientras que el Real Madrid suma -9 puntos.
El cuadro rojiblanco vio tres amarillas en la primera jornada en Villarreal y, posteriormente, sólo una ante el Girona, otra ante el Athletic y una ante el Valencia.
El cuadro madridista, por su parte, está condicionado por la roja directa a Mendy en la primera jornada en Mallorca, que suponen -3 puntos en el juego limpio. Además, vio una amarilla ante el Valladolid, dos ante Las Palmas, otras dos ante el Betis y una más en Anoeta.