El final del partido entre el Atlético de Madrid y el Mallorca fue de auténtica locura. Con tan solo 1-0 en el marcador, ambos equipos disfrutaron de ocasiones claras, desde disparos francos de los de Arrasate repelidos por la defensa rojiblanca hasta un larguerazo de Rodrigo Riquelme de falta directa.
Además, los últimos minutos del duelo liguero también se caracterizaron por la intensidad y la dureza de las entradas. Tanto los rojiblancos como los bermellones se esforzaron al máximo en un final de partido muy abierto y apretado.
Uno de los choques más fuertes del encuentro tiene nombre y apellido: Conor Gallagher. El inglés no saltó en la alineación titular, pero entró en el minuto 61 sustituyendo a Giuliano Simeone.
Al contrario que en otros partidos, se colocó en el doble pivote, primeramente junto a Koke y después con Pablo Barrios. En el minuto 81, el británico fue el autor de una de las entradas más duras con la que terminó sangrando y viendo la tarjeta amarilla.
En un balón dividido, Conor Gallagher entró con las dos piernas por delante y cometió una falta sobre Jan Salas, que acababa de salir al terreno de juego debutando en LALIGA EA SPORTS.
Sin embargo, el que terminó peor parado en esa acción fue el propio Gallagher. García Verdura le mostró la tarjeta amarilla y rápidamente se fue al suelo, dolorido de la espinilla. La realización siguió al centrocampista colchonero, que se sujetaba la pierna derecha, hasta el punto que se vio como la media del inglés se manchaba de su propia sangre.
Tras ver la mancha, el británico volvió al suelo. Las asistencias se pusieron en pie, pero Simeone lo paró rápidamente. El colegiado se acercó y al ver la sangre, pidió a los médicos que entrasen al campo. Pero Gallagher lo rechazó.
El marcador aún marcaba 1-0 y rondaba el minuto 83. Era uno de los momentos de más tensión del partido y apenas quedaban 7 minutos para que el cuarto árbitro mostrase el tiempo añadido. Es por ello que el inglés dijo que no a la entrada de los servicios médicos.
Gallagher vio como Simeone retenía la asistencia médica para que no entrasen al terreno de juego, ya que el centrocampista podía seguir jugando. Y el '4' lo entendió a la perfección, ya que se hubiesen quedado (momentáneamente) con 10 jugadores ante un Mallorca que insistía en su búsqueda del empate. Es por ello que se puso en pie, volvió a su posición y siguió jugando como si nada.
Eso ha tenido que doler muchísimo#LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/imZk6fNEgn
— DAZN España (@DAZN_ES) February 1, 2025