El espíritu de una noche europea del Calderón: así fue el último derbi europeo entre Atlético y Real Madrid

El Atlético de Madrid prepara el derbi de la vuelta de los octavos de final de la Champions League. Sin tiempo para lamentos por la derrota ante el Getafe y con las dudas de Rodrigo De Paul y Lenglet, los aficionados rojiblancos ya preparan un ambiente espectacular en el Metropolitano para remontar el resultado global, donde se adelantó el Real Madrid por 2-1 en el Bernabéu.

En la temporada de las primeras veces, los de Simeone quieren dar un paso más y eliminar por primera vez a su máximo rival en la competición europea. Ya estuvieron a punto de hacerse con dos títulos (en 2014 y 2016), pero el último duelo entre ambos, en el Vicente Calderón, dejó el listón muy alto de cara al miércoles. El Metropolitano tendrá que invocar al espíritu de aquella noche para anotar el primer gol desde la grada.

Así fue el último derbi europeo con el espíritu del Calderón

El Atlético de Madrid y el Real Madrid vuelven a verse las caras en la Champions League. No se da esta eliminatoria desde mayo de 2017, donde los blancos eliminaron a los de Simeone en el Vicente Calderón.

A pesar ganar el encuentro, no pudieron dar la vuelta al 3-0 que arrastraban del Santiago Bernabéu. El gol de Isco o el detalle de Benzemá en la línea de fondo quedarán como recuerdos del partido, pero el ambiente que esa noche se respiraba en a las orillas del Manzanares era algo diferente.

En primer lugar, los colchoneros no dudaron en contestar al tifo que sus vecinos prepararon en la ida: "Decidme que se siente", preguntaban en las gradas del Bernabéu el 2 de mayo de 2017 mostrando sus 11 copas de Europa. "Orgullosos de no ser como vosotros", respondieron los rojiblancos con un espectacular tifo y mosaico que cubría la totalidad del estadio.

Tifo del Atlético de Madrid en mayo de 2017 ('X' Atleti)

Aunque el Atleti consiguió marcar dos goles (uno de Saúl y otro de Antoine Griezmann) y no paró de intentar encontrar el tercero hasta que llegó el tanto de Isco tras el detalle de Benzemá, terminando con sus ilusiones de volver a una final y de eliminar a su bestia negra.

A pesar de la lluvia y del resultado en el derbi, los aficionados del Atlético de Madrid permanecieron en sus asientos, cantando y despidiéndose de la que había sido su casa y escenario de tantas noches épicas como la que acababan de vivir: el Vicente Calderón. Un año después se mudarían al Metropolitano, que tendrá que invocar a aquel espíritu para convertirse en el jugador número 12 este miércoles.

Los aficionados visitantes madridistas dejaron la imagen adversa, sin apenas celebrar el pase y resguardándose a duras penas del agua con sus chubasqueros.