La FIFA no se quiere arriesgar a que ocurra alguna polémica en el Mundial de Clubes como sucedió en el penalti de Julián Álvarez. Para ello, han copiado el método que implantaron en la pasada Eurocopa para saber si toca el balón una o dos veces.
La polémica del penalti anulado al argentino no cesa. Muchos no creen que toque dos veces a pesar de las imágenes y explicaciones que ha ofrecido la UEFA. La indignación en el Atlético de Madrid es enorme, ya que no solo quedaron fuera de la Champions League, sino que les eliminó su acérrimo rival, el Real Madrid. La FIFA quiere evitar que suceda algo así en su nuevo torneo, por lo que implantarán chips en los balones para saber cuantas veces toca un jugador el balón en cualquier situación.
En la pasada Eurocopa se vio la utilidad de esta tecnología, cuando en una jugada no se sabía si había mano o no. El contacto fue tan leve que al simple ojo no se podía ver. Sin embargo, intervino el VAR para anular un gol porque había comenzado con esa mano la jugada.
El esférico tiene un sensor interno con una unidad de medición inercial de 500 Hz. Ese sensor irá estabilizado y alojado en un sistema de suspensión en el centro del balón. Además, destacan las características de 'Precisionshell' y 'CTR-Core'. Se compone de un panel externo de veinte piezas y de uno interno que mejoran la fiabilidad y estabilidad aerodinámica de la pelota. El balón representará la bandera de la sede que acogerá el torneo, Estados Unidos. Han hecho el diseño con colores rojos, blancos y azules. Según el director general de Adidas, Sam Handy, "dedicamos 18 meses para perfeccionar la iconografía clásica de la cultura americana".
El balón se lanzó a la venta el pasado 1 de febrero. Esta versión comercial no incluye todas las tecnologías que se implementarán para los partidos del Mundial de Clubes. Esta pelota vale 146 euros (160 dólares). Adidas ha anunciado que el 1% de todo lo que recauden en ingresos por la venta del balón lo donaran a Common Goal. Esta es una fundación que apoya las iniciativas para impulsar un cambio social entre las personas más desfavorecidas. Fomentando así un futuro más inclusivo a través del fútbol.