El Atlético de Madrid medita recomprar a Santiago Mouriño

El Atlético de Madrid continua preparando la siguiente temporada, y esto pasa inevitablemente por hablar de fichajes. Los rojiblancos saben que se han quedado a las puertas de pelear por un título a estas alturas de temporada, cayendo en las semifinales de la Copa del Rey ante el FC Barcelona, en Champions League contra el Real Madrid en los penaltis y con actuaciones desastrosas en LALIGA.

Este 'escalón' que los separa es el que quieren hacer cada vez más pequeño, empezando por reforzar posiciones importantes. Como ya reveló Rubén Uría en 'El Club de Uría', el Atlético de Madrid quiere incorporar hasta seis jugadores nuevos, contemplando, al menos, cuatro salidas. Y aquí aparece el dilema de la defensa.

Las dudas son máximas con jugadores como Reinildo (con su renovación en el aire), Samu Lino (rendimiento pobre en este tramo final), pero también con los centrales. Witsel y Azpilicueta terminan contrato, mientras que todavía no se ha tomado una decisión con respecto a Lenglet. Aquí es donde aparece el nombre de un viejo conocido para la disciplina colchonera.

El Atleti vigila de cerca a Santiago Mouriño

Santiago Mouriño. El uruguayo fichó por el Atleti en la temporada 2023/2024 procedente del Racing Club por 2,7 millones de euros. Siempre se ha tratado de un proyecto de futuro dada su juventud. Por ello, el club decidió cederlo en primer lugar al Real Zaragoza la pasada temporada. Con una oferta contundente oferta de 2 millones de euros sobre la mesa, los colchoneros dieron luz verde a su salida al Alavés en el verano de 2024.

Pero guardaron una bala en la recámara: una opción de recompra por 3 millones de euros. Según señala el Diario AS, los rojiblancos monitorizan la situación y el gran rendimiento del central. Se ha asentado en los planes de Eduardo Coudet y ha completado retos como el encuentro ante el Real Madrid con éxito.

Puede no tratarse del fichaje estrella que esperan en el seno del club, pero se trata de una opción con precio asequible que puede convertirse en un revulsivo de garantías para Simeone. Cuenta con un factor importante para el argentino: la experiencia en LALIGA siendo muy joven (23 años).