La cara de decepción de Harry Kane, que tendrá que esperar para celebrar su primer título

El Bayern de Múnich se jugaba el título de la Bundesliga en su visita al RB Leipzig. Tras una temporada en blanco, la exigencia era máxima y el equipo ha respondido a la necesidad. No en vano, llegaba a este encuentro con ocho puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, el Bayer Leverkusen, cuando faltaban por disputarse solamente nueve. Pese a todo, han sufrido momentos de máxima tensión a nivel de plantilla, y con tropiezos importantes. Además, se da la circunstancia de que podía ser el primer título en la carrera de Harry Kane. Algo extraño si tenemos en cuenta que el ariete, de 31 años, es uno de los mejores jugadores de Europa desde hace varias temporadas.

Sin embargo, tanto en su estancia en el Tottenham como, de manera sorprendente, en su primera temporada en el cuadro muniqués, aún no había catado las mieles del éxito. Y aún tendrá que esperar.

Un cariacontecido Harry Kane sufría los goles del RB Leipzig

Y es que Harry Kane no estaba disponible para el partido en el Red Bull Arena de Leipzig. Sin embargo, no se quiso perder el encuentro (y posible fiesta posterior) y viajó con sus compañeros en la expedición del equipo. De hecho, se le pudo ver en la grada, sacándose fotos con algún aficionado que le pidió un selfie y, con un rostro contento y amistoso, tuvo a bien satisfacer a un joven alemán.

Pese a todo, no lo tuvo fácil el cuadro que dirige Vincent Kompany. Y es que el RB Leipzig comenzó ganando el partido con un gol de Benjamin Sesko a los once minutos de partido. La cara que se le quedó a Harry Kane fue de absolutas circunstancias.

No sería el único momento en el que las cámaras le buscarían. Y es que, tras el gol de Lukas Klostermann en el 40 de partido, su insatisfacción en la grada se hizo palpable y notoria.

Un Bayern heroico remonta pero se le escapa el triunfo en el 94

Corría el minuto 62 cuando Eric Dier, cazando un córner en el primer palo, recortó distancias de cabeza. Y apenas en el minuto 63, un error gravísimo en salida de balón del Leipzig lo aprovechó el Bayern para empatar por medio de un zurdazo de Michael Olise. En el 64 volvió a tener una ocasión de peligro, aunque esta vez lo abortó el portero Vanderboordt.

En el minuto 85, Leroy Sané marcaría el 2-3. Un momento que Harry Kane aprovechó para bajar al césped y prepararse para celebrar el título junto a sus compañeros. Sin embargo, Yussuf Poulsen volvería a poner el empate en el marcador, fastidiando el alirón del Bayern Múnich. Si no gana el Leverkusen esta jornada, serán campeones. Y, si vencen, casi con total seguridad y salvo sorpresa mayuscula, celebrarán el título en el Allianz Arena en la próxima jornada.