Garrido y Servando, únicos supervivientes en el regreso del Cádiz a Oviedo

Mucho han cambiado las cosas para el Cádiz desde aquella tarde de mayo de 2015. En la última visita del Cádiz al Carlos Tartiere, el equipo amarillo empató a un gol, pero fue un empate que supo a derrota. El equipo amarillo se jugaba el ascenso a Segunda después de una gran temporada y lo perdería en la vuelta en el Carranza una semana después.

De aquel equipo sólo quedan Servando y Garrido. Aquella campaña, con la posterior decepción ante el Bilbao Athletic, parecía la del fin del mundo porque al Cádiz se le había escapado un ascenso que parecía cantado y la afición amarilla, para colmo, tenía que ver cómo dos equipos vivían la euforia en el propio Carranza: el Oviedo y el filial del Athletic.
A base de fe y de trabajo, Oviedo y Cádiz se vuelven a ver las caras, pero en este caso en LaLiga 1|2|3. En la plantilla cadista la reconversión ha sido casi absoluta porque sólo quedan Servando y Garrido. Recientemente se marchó también Mantecón, mientras que en el Oviedo todavía quedan jugadores de entonces como Erice, Jonathan Vila, Linares, David Fernández o Esteban.
Se volvieron a ver las caras en la primera vuelta de esta campaña en una mañana aciaga para los cadistas porque los dos goles recibidos en el primer tiempo fueron una losa demasiado pesada. Ese Cádiz era todavía un equipo que proceso de acoplamiento y no hubo capacidad de reacción para superar a los asturianos. Ahora las circunstancias son otras y la sensación es que el equipo de Cervera está en disposición de repetir la buena actuación firmada en Los Pajaritos de Soria.