Abran paso a un candidato a lo máximo

Seis seguidas y siete con la portería a cero. El Cádiz volvió de Zaragoza con la mayor de la sonrisas después de imponer su superioridad ante un equipo que salió revolucionado y que terminó con dos jugadores menos. Álvaro García y Dani Romera firmaron otro triunfo histórico.

El Cádiz salió al césped de La Romareda con personalidad y el Zaragoza con aparentes nervios y con la consigna de frenar el juego amarillo por las buenas o por las malas. En los primeros cinco minutos Papu ya había estado a punto de lesionar a José Mari y a Garrido.
El primer equipo en tirar a puerta fueron los locales a través de Borja Iglesias, pero Cifuentes detuvo el balón sin problemas. El Cádiz avisó con un balón parado en el que Garrido estuvo a punto de llegar en el segundo palo en el minuto siete. El Zaragoza marcó en el minuto 13, pero fue anulado por fuera de juego de Vinicius.
Era un partido muy abierto. Se veía que los dos equipos tenían recursos para hacer daño y, a renglón seguido, Barral estuvo a punto de marcar a la media vuelta tras un buen centro de Álvaro García. La iniciativa era de los maños por el buen trabajo de Eguaras y de Zapater en el centro del campo, pero el conjunto gaditano no dejaba espacios y obligaba a los locales a apostar por el balón en largo en más de las ocasiones de las que habría querido.
En el ecuador del primer tiempo se le veía cómodo al Cádiz, sin pasar excesivos apuros y con arrojo para buscar la portería zaragocista a través de sus dos extremos. Todo marchaba bien y mejor que se puso cuando Verdasca fue expulsado. El Cádiz podía jugar en superioridad durante una hora y debía notarse.
La primera acción tras esta circunstancia fue un disparo sin peligro de Eguaras. El Zaragoza estaba picado por verse con un jugador menos y había que ver si el Cádiz daba un paso adelante por verse con uno más o si mantenía el plan inicial. Por todo ello el partido se endureció y se volvió más bronco. Era lo que le convenía al cuadro aragonés.
Los últimos minutos del primer tiempo fueron de dominio cadista, pero sin excesivo peligro en el área de Cristian Álvarez. El Zaragoza se había recompuesto bien en defensa después de la expulsión y aunque no cruzaba el centro del campo, había contenido al Cádiz.
La segunda parte comenzó con el mismo dibujo. El Zaragoza le dejaba la iniciativa al Cádiz esperando bien pertrechado, pensando que así le haría jugar contra natura. No contaba con que Abdullah le iba a poner un gran balón a Álvaro en el minuto 51 para que marcara el 0-1. 
El partido se ponía justo como quería el Cádiz, por delante en el marcador y con un jugador más, pero quedaba mucho por delante y estaba claro que habría que sufrir para sacar los tres puntos de un escenario tan prestigioso. Los locales, por orgullo, buscaban el empate y el equipo de Cervera jugaba como más le gustaba.
Salvi firmó una buena acción en el minuto 64, pero tras una buena internada su disparo le salió flojo. Era la última acción de Cristian Álvarez, que sería expulsado en el minuto 67 por tocar el balón con la mano fuera del área. El Zaragoza se quedaba con nueve hombres y el Cádiz tenía ante sí la ocasión ideal para sacar una victoria en La Romareda.
Era una prueba más para medir la veteranía y el oficio de los cadistas ante un rival muy herido. El Zaragoza ya iba a la desesperada y sacaba a Toquero para buscar un gol que sabría a gloria. Los maños iban arriba con fe y Borja Iglesias disparaba con peligro a falta de diez minutos. 
La Romareda apretaba para crear el ambiente necesario y el equipo cadista lo pasaba mal por mucho que lo tuviera todo a su favor. No es que tuviera que emplearse a fondo Cifuentes, pero el Zaragoza empujaba y hacía pasarlo mal a los cadistas. Las contras amarillas no terminaban con acierto y no llegaba ese segundo gol de la sentencia.
Un contragolpe claro entre Dani Romera y Álvaro García pudo acabar con el partido, pero no estuvieron acertados y todo quedó abierto, a expensas de que el Zaragoza tuviera un golpe de fortuna o de acierto a balón parado, que era su mayor baza. Por suerte, la sentencia llegó en el minuto 90, cuando Salvi centró y Romera marcó un golazo a bote pronto. El mejor final para otra victoria memorable.