Del "giro" de Arias al sueño de Primera de Vizcaíno
La rueda de prensa de presentación de Óscar Arias no ha sido de grandes titulares. El nuevo director deportivo del Cádiz es un hombre discreto y sólo ha esbozado ligeramente su nuevo proyecto.
"Es un orgullo estar sentado junto al presidente del Cádiz y trabajar en esta institución, que es un modelo en Andalucía. Por cercanía y historia la conozco y quiero poner mi granito de arena a un proyecto que lleva unos años funcionando. Queremos dar un giro en la planificación para mejorar un trabajo que ya de por sí está bastante bien hecho. Que te llamen del Cádiz es un atractivo añadido a cualquier circunstancia", comenzaba diciendo.
Cuando le preguntaron si en las conversaciones con el presidente, Manuel Vizcaíno, en alguna ocasión había salido la idea de jugar en Primera como objetivo, el sevillano salió al quite: "Yo aquí no pintaría nada si el Cádiz no pudiera estar en Primera, aunque el objetivo sigue siendo los 50 puntos".
Arias: "Vengo solo. Me incorporo yo a un equipo de trabajo. Cuando pase el tiempo valoraré de cambiar la estructura para llevar a cabo una metodología más definida"
Arias no fue tan lanzado y sólo adelanta que, desde el sosiego, quiere implantar su sello en el club amarillo: "Llevo pocos días en mi parcela y estoy recopilando información. En términos generales el funcionamiento es bueno, pero todos tenemos nuestras propias ideas para hacer las cosas. Cuando ya lo tenga todo en orden iremos tomando decisiones".
En un primer momento se habló de que podía llegar con Javi Guerrero, que en el Sevilla hizo de enlace con la plantilla. En este caso no llega con nadie de la mano y tampoco quiere arrasar con los ojeadores que estaban trabajando con Cordero: "Vengo solo. Me incorporo yo a un equipo de trabajo. Cuando pase el tiempo valoraré de cambiar la estructura para llevar a cabo una metodología más definida. Acabo de llegar y no voy a cortar cabezas sin conocer el trabajo de los profesionales".
Sobre su paso por el Sevilla hizo dos reflexiones. De su relación con Monchi dijo que "han sido cuatro años juntos, mano a mano en el día a día. Se dan mil circunstancias y acabas conociendo a la persona. Monchi tiene mucho que aportar y siempre le estaré agradecido por la oportunidad que me dio porque lo considero el número uno en esta profesión. He aprendido mucho de él y espero que él también haya aprendido algo de mí".
En Sevilla recibió muchas críticas la temporada pasada, pero él está tranquilo: "No tengo ninguna espina clavada. He entrado en un momento muy convulso en el Sevilla, pero estoy muy contento con el trabajo que hicimos. Llegamos a los cuartos de la Champions, la final de Copa y nos metimos en Europa. Es una temporada más que digna".