Un ataque cogido con pinzas
El Cádiz 2019/2020 comienza a tomar forma con el paso de los días. De momento no se conocen incorporaciones, pero sí algunas bajas de gran importancia para un equipo que tendrá que reforzarse en todas las parcelas este mercado estival. Sin embargo, hay una zona donde las salidas hacen más mella, además de los presentes, que tampoco terminan de convencer. Se trata del ataque, en estos momentos cogido con pinzas.
Ha sido quizá la gran virtud de este Cádiz a lo largo de la temporada que ya queda atrás, pero ahora el ataque se queda cojo. Y quizá sea ahí donde más deba incidir este verano la dirección deportiva amarilla, que tiene mucho trabajo por delante para suplir la marcha de dos piezas de sublime nivel: Darwin Machis y Manu Vallejo.
El venezolano y el chiclanero han sido los pilares sobre los que se ha sustentado la ilusión de este Cádiz que volvió a quedarse a las puertas del play off. A ambos se les queda corta LaLiga 1|2|3. Vallejo ya puso rumbo a Valencia y Machis lo hará a un equipo de superior categoría si nada cambia.
Por ello, se hace necesario firmar a uno o más jugadores de ataque de garantías, que sean capaces de suplir la ausencia de ambos. Además, el resto de los jugadores de ese perfil también pueden partir. Hablamos de Mario Barco, Lekic, Querol o Renella. El rendimiento de todos ha estado por debajo del esperado.
Se esperan incorporaciones de varios perfiles en el Cádiz, aunque hay alguna parcela que en la que se debe incidir más.