Más vale prevenir: una empresa de Cádiz compra tests y descubre nueve contagios en su plantilla
El regreso este lunes a la actividad de los trabajos considerados no esenciales por el Gobierno de España ha hecho aumentar las peticiones de pruebas de coronavirus por parte de las empresas privadas. Y quizás hagan bien, puesto que una firma de Ubrique (Cádiz) compró test para aplicarlos a la plantilla de 250 trabajadores antes del parón y descubrió que había nueve casos positivos entre sus empleados.
De este modo, estos nueve trabajadores se pusieron rápidamente en aislamiento, evitando que el contagio se propagara entre el resto de los asalariados de la empresa Hermepiel, tal y como apunta La Voz de Cádiz. Con esta previsión, la firma evitó que un brote de la COVID-19 que ha afectado a una pequeña parte de su plantilla se transmitiera a los demás empleados. Los resultados de estas pruebas, con mayor nivel de concreción del habitual, también indicaron que seis trabajadores habían desarrollado anticuerpos ante el coronavirus SARS-CoV-2 tras superar la enfermedad.
Tras estos tests, el 95 por ciento de la plantilla dio negativo. Esto ha ayudado a que unos 140 empleados se incorporaran esta semana a los nuevos turnos de la empresa.
Cabe recordar que, a falta todavía de apoyo por parte de las instituciones, los laboratorios privados venden las pruebas para el coronavirus a las empresas que los soliciten, siempre en coordinación con las autoridades sanitarias. "Es un coste ínfimo sabiendo la seguridad que ofrece al personal. Con esta crisis estamos todos asustados y así garantizamos un ambiente más sano", indican desde Hermepiel a La Voz de Cádiz.
Pero la falta de tests obliga a disminuir el número de pruebas a realizar, por lo que es más que posible que haya portadores de la enfermedad que, pese a encontrarse asintomáticos, sí puedan contagiarla, lo que está llevando a empresas como esta de Ubrique a dar el paso de adquirir sus propios lotes para evitar contagios masivos entre sus trabajadores.