Más muertos que vivos

El Cádiz CF ha encajado una sonrojante derrota ante el Athletic Club. No hubo partido en ningún momento y surge la duda de si el equipo ha tocado fondo en sus prestaciones. No fue capaz de competir en ningún momento y ese objetivo de volver a ser un equipo sólido saltó por los aires desde el mismo arranque.

Desde el inicio se vio que el Athletic estaba mucho más metido en el partido y antes de los cinco minutos ya se había puesto por delante después de varias llegadas con peligro. Berenguer hizo una buena jugada para adelantar a su equipo, pero el Cádiz en defensa lo estaba haciendo francamente mal.

Los jugadores vascos ganaban con facilidad la espalda de la zaga amarilla, que tampoco contaba con la ayuda del resto del equipo para que los visitantes no les llegaran en tromba. Cervera había insistido en los días previos en la necesidad de defender mejor su portería y daba la impresión de que el equipo lo había interpretado como meterse en su área, concediéndole demasiado campo.

La pinta era malísima y peor se puso cuando a los 15 minutos Unai marcaba el segundo con un lanzamiento de falta en el que la barrera no fue lo sólida que debería. La superioridad del Athletic era insultante y el Cádiz sólo miraba cada ataque de su rival.

El Cádiz, por no tener, no tenía ni capacidad de reacción. Ni siquiera un arranque de furia para tener el balón y rebelarse contra lo que se estaba viniendo encima. La imagen eran dantesca y llegó el tercero antes de que se cumpliera la media hora. Otra jugada pésimamente defendida permitió que Berenguer marcara de nuevo, solo delante de Conan.

Con el papelón defensivo del equipo amarillo, Berenguer estaba haciendo el partido de su vida. Estuvo cerca de firmar un hat trick antes del descanso, mientras que el Cádiz sólo pudo oler algo parecido a una oportunidad con un centro de Iza que cabeceó Espino. Y pudo ser peor, pero el fútbol tuvo algo de piedad para no echar más sal en la herida.

Cervera hacía cuatro cambios en el descanso para darle otro aire al equipo y es verdad que hubo momentos en los que frecuentó el área rival, pero en la primera llegada de los vascos, Cala falló ante Williams y éste no perdonó el cuarto. Muchos minutos por delante y el sufrimiento que no terminaba.

El alivio es que el propio Athletic, instintivamente, ya le concedía algo más el balón a los amarillos y no se vivían esos momentos de absoluta inferioridad como en el primer tiempo. Incluso así, Alcalá tuvo que evitar el quinto en un disparo de Muniain después de un fallo en la salida de Ledesma.

Saponjic pudo hacer su primer gol como cadista en un saque rápido de falta, pero Unai Simón se lo impidió. Todavía quedaba un cuarto de hora y todavía quedaba mucho que padecer porque cada contragolpe bilbaíno servía para descoser a los cadistas.

ElDesmarque te trae el mejor resumen en vídeo del Cádiz-Athletic.