2-1, m. 66: Álex Fernández (p.)
2-2, m. 90+1: Roberto Torres (p.)
2-3, m. 90+5: David García
Un final impropio para una derrota dolorosa
El Cádiz ha caído contra Osasuna en un partido que iba ganando en el minuto 89 y que terminó perdiendo. Un gol de penalti de Torres y otro de David García en la prolongación tiraron por tierra el trabajo de los amarillos.
Desde el primer minuto se confirmó que iba a ser un partido a cara de perro contra un rival de unas características similares. La posesión empezó siendo de los navarros, que parecía que sabían cómo hacer daño a los amarillos.
Cervera había sorprendido metiendo a Iza Carcelén en el doble pivote junto a Alarcón, aunque ya venía amagando con ello. El primer acercamiento de los amarillos llegaba con un disparo lejano de Álex, que estaba muy activo partiendo desde la izquierda.
Era el escenario habitual en un partido del Cádiz, sea en casa o fuera. Replegado, dando el balón a su rival y con la consigna de salir con velocidad a la contra. Fali tenía aparecer en demasiadas ocasiones en los primeros minutos para cortar algunos avances de los pamplonicas.
El equipo estaba muy metido en el partido y salía con acierto al ataque. Así llegó el primer gol a los 17 minutos: una internada de Salvi por la derecha acabó en un centro dejado pasar por Negredo y rematado por Álex Fernández. El primer paso estaba dado, pero quedaba mucho tiempo.
El Cádiz robaba el balón donde podía hacer daño al rival y salía a la contra a través de Salvi. Otro centro del sanluqueño fue despejado in extremis por el excadista Aridane. La cosa pintaba bien, pero Kike García recordó con un gran disparo que la amenaza osasunista seguía presente. Por suerte, Conan evitó el empate a los 21 minutos.
El equipo iba ganando, pero Cervera se desgañitaba en el banda porque algo no se estaba cumpliendo según sus órdenes. Era un partido aparentemente controlado, pero el entrenador cadista pedía más.
El Cádiz estaba desbocado en ataque. En un contragolpe centró Espino por la derecha e intentó cabecear Iza en el segundo palo. Lo nunca visto. Era un partido donde pasaban cosas en las dos áreas y eso no gustaba a Cervera. Nacho Vidal entraba con peligro por el lateral diestro y Kike García era un incordio.
En los últimos minutos del primer tiempo ya el Cádiz no era capaz de entrar tanto en contacto con el balón, aunque tampoco sufría en exceso. Sí se mascó el empate con un disparo cruzado al filo del descanso. El equipo tenía que recomponerse.
Cervera hizo dos cambios en el descanso. Cala y Perea entraron por Haroyan y Lozano. El armenio tenía una tarjeta y no quería correr riesgos en un periodo en el que se esperaban ataques de los visitantes.
Y en uno de los primeros de la segunda parte llegó un protestado penalti por manos de Akapo. Fue convertido por Kike García y el partido empezaba de nuevo. Prácticamente en la siguiente jugada llegaría otra pena máxima, en esta ocasión a favor del Cádiz, también revisado por el VAR. Álex Fernández hacía el segundo cuando quedaban 25 minutos por delante.
El Cádiz había sido capaz de devolver el golpe muy rápido y se refrescaba con el debut de Andone. Había que volver al plan anterior de no correr más riesgos de la cuenta, pero sin olvidar la portería de Herrera.
Quedaba mucho por sufrir, como con un remate al palo de Kike García en el minuto 76. La fortuna había sonreído a los amarillos, que debían resistir al acoso de los rojillos. Pero no lo hizo, pecó de pardillo y después de sufrir el empate en el minuto 90, después encajó otro a balón parado en el descuento. Impropio del Cádiz.
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