La puntuación de los jugadores del Cádiz tras una salvación agónica

El Cádiz CF ha conseguido el objetivo que se marcó al inicio de la temporada. Lograr la permanencia era el sueño del cadismo después de que la pasada campaña se lograra de una manera más holgada de lo esperado. Los problemas han sido variados en este nuevo ejercicio y, sin hacer un gran campeonato, se ha logrado lo que se buscaba.

En el rendimiento de los jugadores había que hablar de situaciones que han ido cambiando, como la de Alejo. Otros ha sido muy regulares, como Espino, y después ha habido decepciones como la de Andone.

Ledesma (7): Otro buen año del argentino, con apariciones de mucho mérito en partidos importantes. Sigue siendo un valor seguro en el equipo.

David Gil (6): Sólo tuvo la oportunidad de jugar en la Copa y demostró que nunca defrauda.

Iza Carcelén (6): Los problemas físicos han frenado su buena progresión en el equipo. Puede aportar más porque tiene condiciones para ello.

Akapo (7): Gran temporada del lateral, que se ha ganado la renovación. Se ha mostrado muy seguro en todo momento.

Fali (6): Empezó siendo indiscutible, pero después ha tenido altos y bajos. Cuando la cosa se puso seria en el tramo final, ofreció su personalidad de siempre.

Cala (5): Un problema en la rodilla le hizo plantearse su retirada en verano. Eso ha marcado una temporada en la que ha estado lejos de su nivel.

Luis Hernández (7): Llegó en enero para apuntalar la zaga y lo ha hecho. Sin aspavientos ha sido un jugador muy fiable.

Chust (7): Era una incógnita en la máxima categoría y se ha visto que tiene nivel para destacar en un puesto donde la edad suele ser un hándicap. Sería ideal que pudiera continuar.

Haroyan (5): Ha alternado momentos de seriedad con otros en los que se le han visto las costuras. Genera dudas.

Espino (7): Un valor indiscutible en el equipo. Su despliegue físico es espectacular e incluso en los días menos acertados aporta bastante al equipo.

Arzamendia (4): Había muchas esperanzas puestas en su aportación. Se le vio inseguro cuando jugó, sin confianza. Su buen disparo sólo se vio en el gol ante el Granada.

Jonsson (4): No fue el jugador de la primera temporada. Se le vio descentrado y, así, no es tan efectivo.

José Mari (7): Las lesiones no le dejaron jugar durante muchos meses, pero cuando apareció lo hizo para ser decisivo. Con su carácter y con su fútbol.

Alarcón (5): En las primeras jornadas pareció dar la razón a los que apostaron por su fichaje. Después se fue diluyendo, pero puede aportar mucho más.

Álex Fernández (6): Tras varias temporadas en el Cádiz, se sabe que el nivel mostrado en esta campaña no es el que puede ofrecer. Fue muy profesional hasta el final y dio la cara.

Perea (5): Otro jugador lastrado por los problemas físicos. Apareció en algunos momentos de la temporada, pero se echó de menos su aportación.

San Emeterio (6): De más a menos tras su llegada en enero. Una lesión no le dejó aparecer en el momento más delicado, pero su fichaje fue un acierto.

Rubén Alcaraz (7): La mejor incorporación de enero. El Cádiz necesitaba un jugador con esa capacidad de mando y ese sacrificio en la medular.

Salvi (5): Su peor temporada con el Cádiz. No ha estado afortunado cuando tuvo continuidad en el once.

Idrissi (5): Se esperaba mucho más de él. Alternó momentos de desequilibrio con otros de una frialdad desesperante.

Andone (4): La mayor decepción. Llegaba de la Premier para ser un jugador clave, pero nunca estuvo.

Negredo (7): Puede que ya el físico no le permita ser el nueve que era, pero mereció tener más minutos. Clave en la permanencia.

Iván Alejo (7): Tras unos meses en el ostracismo ha sido un futbolista fundamental para lograr la salvación. Contagió fe y simbolizó el resurgir del Cádiz.

Lozano (7): Su gol pasa a la historia del club. En algunos momentos fue el delantero más importante del equipo. Con más regularidad puede ser un atacante vital.

Rubén Sobrino (6): Lo mejor de su repertorio lo mostró cuando ya no estaba Cervera, su gran valedor. Goles importantes en el tramo final.

Lucas Pérez (7): Queda la sensación de que puede ofrecer más. Pero, incluso así, ha dado un salto de calidad a la delantera.