La pesada carga de los fallos defensivos y de los errores arbitrales
No se puede decir que el Cádiz CF perdiera en Barcelona por el árbitro, pero que una vez más tuvo que cargar con un error arbitral es un hecho incuestionable. Eso no parece tener solución viendo únicamente lo que ha pasado en el reinicio de la competición después del Mundial, pero sí debe hacer hincapié Sergio González en remediar los despistes defensivos que cuestan puntos.
Como ya sucedió en Bilbao, el equipo tuvo unos minutos de cortocircuito defensivo que le llevó a irse al descanso con una desventaja de dos goles. Esa moral quebradiza cuesta muy cara y debe ser resuelta lo antes posible. En San Mamés las culpas recayeron sobre Momo, que salió del equipo, pero ahora ya no se puede mirar al senegalés.
Una vez que eso se corrija habrá que cruzar los dedos para que no se repitan situaciones como las vividas en la presente campaña. En Girona, por ejemplo, recibió el gol del empate cuando ya se habían cumplido los minutos que había dado de prolongación.
Contra el Almería vio cómo se le anulaba un golazo a Brian Ocampo por una supuesta falta previa de Fali en una acción en la que el valenciano había sido víctima de otra infracción por parte de un rival. Eso era con 0-0 y acabó empatando.
Contra el Elche llegó la madre de todas las injusticias. Ese gol en fuera de juego de Ponce que ha llevado al club a impugnar el partido y a pedir la repetición del partido desde el minuto de ese tanto. A la espera está de que algún comité se haga cargo de esa patata caliente.
Está muy claro que para mantenerse en LaLiga Santander tendrá que hacer muy bien las cosas porque los errores a favor llegan con cuentagotas y en contra, casi a diario. La próxima prueba, contra el Rayo Vallecano.