Fali, aterrado durante el fallo del avión del Cádiz: "Pensé que no lo contaba"

El viaje del Cádiz CF a El Salvador se ha cancelado por el fallo de un motor. Las imágenes que ha publicado Conan Ledesma son de máxima tensión, y los jugadores quedaron en shock según confirmaba Manuel Vizcaíno. Un inconveniente en el que los actos en honor a Jorge 'Mágico' González que tendrá que ser aplazado hasta nuevo aviso. De esta manera, el club cadista ha regresado a casa y espera nuevos acontecimientos en las próximas horas. Uno de los que ha contado cómo lo vivió fue Rafael Jiménez Jarque, Fali. Y es que una experiencia como esta aterra hasta al más valiente de todos. Así lo cuenta el 'Titán'.

"Fue una experiencia inolvidable. Para mí, encima, con el miedo que le tengo a los aviones, fue una experiencia muy jodida. Pensaba que no lo contaba. Se me pasaron tantas cosas por la cabeza... que yo me puse muy nervioso, fui de los que más nervioso se puso porque no era normal lo que escuchamos en el motor y lo que escuchamos en un momento. Con mucho miedo, con mucha fatiga", reconoce el central.

Eso sí, Fali celebra que todo haya salido bien, y envía un mensaje muy claro, vivir la vida al máximo: "Gracias a Dios, he podido volver a ver a mis hijas y a mi mujer. Poder volver a ver a mi familia es lo más importante en esta vida. Hay que disfrutar de cada día. Estas cosas siempre te llevan a disfrutar de cada día porque nunca sabes lo que te puede pasar mañana".

Y es que, para Fali, hubo dos momentos clave: el aterrizaje y su llegada a casa. "Cuando tocamos suelo fue un alivio muy grande. La verdad es que poder abrazar a mi mujer y a mis hijos cuando vine. Aunque estaban durmiendo, los desperté para poder abrazarlos. Con eso me quedo", desvela.

La sinceridad de Fali: "Yo fui de los que más nerviosos se puso"

Y es que, si para todos fue un momento tenso, para Fali más, que no le gustan los aviones: "A mí estos viajes, que nunca me he montado en un viaje tan largo, me daba mucho miedo. Digo: ¿Cómo va a aguantar el avión once horas? Y yo, claro, que nunca había viajado tantas horas, estaba muerto de miedo. Luego ya el avión empezó a vibrar. Yo, con los cascos que tengo para no escuchar el motor, porque me da mucho miedo, sentí que empezó a vibrar el suelo. Me quité los cascos y de repente escuchamos la explosión. Dije: "No puede ser, ¿esto qué es?". El avión se quedó parado. Luego, viendo las caras de la gente y de las azafatas y todo, dije: "Esto no va bien". No nos decían nada, entonces me levanté, me puse muy nervioso, la verdad. Cuando el comandante nos dijo lo que pasaba dije yo: "Venga, pues a rezarle a Dios de que no pase nada", cuenta.

Por fortuna, este incidente no se produjo con el avión sobrevolando alta mar, sino recién despegados: "El miedo ese, yo estaba cagado de que se rompiera un motor, con el miedo a decir: "Si ha caído uno, como caiga el otro, no veas". Y porque nos pilló allí. Si nos pilla en el agua, ¿qué hacemos? Luego también nos lo dijeron el comandante y las azafatas. Pues menos mal, tenemos que dar gracias porque ha sido a los diez minutos. Esto te pasa con cuatro horas de camino y estamos en pleno mar y a ver dónde aterrizas".

Por último, Fali celebra que el final haya sido positivo: "La verdad es que hemos tenido mucha suerte de que ha salido todo bien. Es una experiencia inolvidable que no se la deseo a nadie y ya está. Pero bueno, hay que pensar en lo positivo. He podido abrazar a mi familia, todo el mundo estamos bien y eso es lo importante. Y gracias al piloto, que es un titán, que pudo aterrizar perfectamente".