Una de las circunstancias más preocupantes del partido del Cádiz contra el Racing de Ferrol, fue la lesión de Brian Ocampo. El uruguayo pidió el cambio después de notar aparentemente unas molestias musculares y se tiró al suelo viendo que la cosa podía ir a más. No pasaron muchos minutos hasta que abandonaba el terreno de juego, acompañado por el doctor Fernández Cubero y los cuidadores del club.
Cuando abandonaba el estadio nuevo Mirandilla, en su vehículo, atendió brevemente las peticiones de los aficionados y dijo encontrarse bien cuando le preguntaron sobre su lesión. Apareció sonriente y atendiendo a sus seguidores y sin aparentar una preocupación excesiva por esas molestias físicas.
Ni que decir tiene que buena parte de las opciones en ataque del Cádiz pasan por la inspiración de este futbolista, que precisamente en el encuentro ante los gallegos no estuvo muy fino. En cualquier caso, quedó claro desde que abandonó el campo que el Cádiz se vuelve muy plano cuando faltan jugadores imaginativos como él.
Habrá que esperar a que le hagan algunas pruebas para saber si se perderá alguna jornada por esta dolencia, o si todo queda en una sobrecarga y un aviso de que ese músculo puede necesitar algo de descanso. En las próximas horas se despejarán las dudas sobre si el uruguayo tiene opciones de jugar el próximo domingo en Cartagena.
Se dio la circunstancia de que en el partido ante el Racing de Ferrol no pudo jugar De la Rosa por unas molestias. Estando el partido como estaba y viendo los buenos minutos que tuvo en Castellón, lo más normal era que el canterano hubiera tenido otra oportunidad.