Las claves de la escalada del Cádiz: la mano de Gaizka Garitano y el ambiente en el vestuario

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Aparte de contar con la calidad de Ontiveros, ahora se ve un bloque en el campo
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La salida de jugadores como Kouamé y Alarcón han venido bien al equipo
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El cadismo vuelve a sentirse orgulloso de sus jugadores
Los últimos partidos están acabando con celebraciones, tanto en casa como fuera para el Cádiz. En nueve jornadas desde la llegada de Gaizka Garitano ha sido capaz de lograr cinco victorias y cuatro empates y la comunión con su gente es un hecho. Ahora los cadistas vuelven a sentirse orgullosos de sus jugadores porque lo dan todo en el campo.
Cuando pitó el final del partido el mal árbitro Moreno Aragón, todos los futbolistas del Cádiz se fundieron en un abrazo colectivo. Si en otros momentos de la temporada el ambiente no era el ideal, ahora todo ha cambiado. La salida de jugadores como Kouamé o Alarcón ha servido para suavizar las relaciones internas y eso se refleja en el campo.
Los jugadores que ahora tienen menos minutos como Matos están muy implicados y otros como Fali, que no siempre son titulares, son los primeros en festejar la victoria. Eso no se veía en otros momentos de la temporada, donde había varios frentes abiertos con cuestiones que no eran estrictamente deportivas.
Ahora el equipo es un bloque dentro y fuera del campo. Se cuidan los detalles y el mensaje de Gaizka Garitano ha calado en el vestuario porque ha ido acompañado de buenos resultados desde el inicio. Muchos futbolistas que tenían problemas con su autoestima por la racha vivida con Paco López han agradecido la llegada de un entrenador con mensaje simples y claros.
Después de cada partido se está viviendo una comunión perfecta con la afición, que vuelve a tener las sensaciones de otras campañas, cuando no se escatimaba el esfuerzo. Los aficionados que se desplazan cada vez que juega fuera saben que van a ver un equipo combativo del que no se avergonzarán.