Rubi logra su primera victoria en el banquillo del Real Sporting
Joan Francesc Ferrer 'Rubi' logró este domingo su primera victoria desde que es entrenador del Real Sporting de Gijón, en duelo de puestos inferiores de Primera división, en su visita al Leganés (0-2), un partido que se resolvió gracias a los goles de Canella y de Burgui.Adrian R. Huber
Con este triunfo, el Sporting toma algo de oxígeno y mete en la lucha por evitar el descenso al Leganés, del que ahora sólo está a dos puntos y con el balance de enfrentamientos a favor del equipo de la capital de la Costa Verde, que también se impuso en el encuentro de la primera vuelta, en El Molinón (2-1).
Rubi sustituyó en el banquillo del Sporting a una leyenda viva del club, Abelardo Fernández, que fue 54 veces internacional, jugó dos Mundiales y dos Eurocopas; y ganó oro olímpico en los Juegos de Barcelona'92 con la selección española. Y que integró -antes de triunfar en el Barsa y retirarse en el Alavés- la plantilla del equipo gijonés que disputó por última vez competición europea (la Copa de la UEFA), hace 25 años.
Como técnico, el 'Pitu' lideró una etapa en la que el filial sportinguista logró dos históricas goleadas -por 4-1, en Gijón, con cuatro tantos de Miguel Ángel Guerrero (rival rojiblanco este domingo); y 1-4, en el Tartiere- ante el eterno rival del primer equipo, el Real Oviedo. Eso, antes de protagonizar sendos milagros deportivos, en dos temporadas en las que -sin poder fichar, con el club sancionado, por impagos- logró, de forma seguida, el ascenso a Primera y la permanencia en la División de honor del fútbol español. Con mayoría de jugadores de la cantera.
Con trece nuevas incorporaciones que aún tardan en cuajar y después de no renovar a algunos jugadores clave, como los centrales Bernardo y Luis Hernández; y el punta Jony, el Sporting apenas ganó tres de sus dieciocho primeros partidos, empatando otros tantos.
Y Abelardo, con contrato hasta 2020, renunció tras el penúltimo encuentro de la primera vuelta -después de caer ante el Eibar, por 2-3, en casa-. Perdonando todo el dinero que se le adeudaba, según confirmó el presidente del club, Javier Fernández, en la rueda de prensa de despedida en la que acompañó al Pitu, en su última comparecencia ante los medios en la Escuela de Fútbol de Mareo.
Rubi -al igual que Abelardo nacido en 1970-, que en el fútbol profesional había entrenado anteriormente al Girona, Valladolid y Levante, además de ser 'segundo' de Tito Vilanova en el Barcelona, debutó en el Benito Villamarín, curiosamente, el escenario en el que el Sporting consumó su retorno a Primera, el 7 de junio de 2015.
El técnico catalán arrancó un empate en su visita al Real Betis (0-0), antes de perder en San Mamés con el Athletic (2-1) y tener un estreno preocupante en El Molinón, donde cayó de forma estrepitosa (2-4) ante un Alavés con nueve teóricos suplentes, que se reservaba para la vuelta de la semifinal de Copa del pasado miércoles.
Resultado maquillado con los goles postreros de Carlos Castro y, poco antes, del marfileño Lacina Traoré, junto al 'león' Mikel Vesga -también debutante ese día- incorporado en el mercado invernal.
A punto de dispararse definitivamente las alarmas en Gijón, y tras una semana en la que llamó la atención el cambio de banquillo local en El Molinón -ahora a la derecha de la medular, según se mira desde el mismo al campo- y la prohibición de entrada en vestuario al padre Fernando Fueyo, desde hace 20 años capellán del club (que ocupó la portada de ambos periódicos locales), este domingo el Sporting logró una victoria que no le resuelve nada. Pero que certifica que aún sigue vivo, en espera de fallos ajenos.
En el cuarto partido al frente del equipo, Rubi ha logrado su primer triunfo como técnico rojiblanco, gracias a los goles del capitán, Roberto Canella, en el vigésimo primer minuto de la segunda parte; y de Jorge Franco Alviz 'Burgui', a diez del final.
Una victoria que no saca de los puestos de descenso al equipo gijonés, que ahora recibirá la doble visita en El Molinón del Atlético de Madrid y el Celta antes de viajar a la Ciudad Condal para medirse al Barcelona de Luis Enrique. Pero que aporta oxígeno a un equipo que, una vez más, estuvo arropado en Butarque por su infatigable afición, la 'Mareona'. EFE.