Catanha, con 44 años, compartirá vestuario con su hijo
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Uno de los jugadores que marcó época en el Celta a comienzos del siglo XXI seguirá en activo con 44 años. Henrique Guedes da Silva, al que se conoce como Catanha militará en el Dos Hermanas de San Andrés donde compartirá vestuario con su hijo. El exinternacional español, de origen brasileño, disfrutará del fútbol más modesto en el equipo malagueño.
Catanha llegó tarde al fútbol de élite, o por lo menos para el gran público, sus actuaciones estelares con el Málaga, tanto en Segunda como en Primera, le valieron para fichar por el Celta por la astronómica cifra de 14 millones de euros en el verano del 2000. Anteriormente el brasileño había recalado en la liga portuguesa en Os Belenenses, allí anotó 12 goles en 13 partidos. Estos números le valieron para dar el salto a España, pero en el Salamanca ni se acerca a los registros de su etapa en el país luso.
El delantero ficha por el Leganés y logra 14 tantos en Segunda, el Málaga se fija en él y acaba en el club de la Costa del Sol, en 40 partidos anota 26 goles siendo fundamental para el ascenso del club malacitano. Con 26 años llega a Primera y su temporada de debut es brillante. Anota 24 goles en 33 encuentros y ese verano el Celta paga 2.300 millones de pesetas para convertirlo en su ariete estrella.
En Vigo está cuatro temporadas, su rendimiento fue de más a menos, en sus dos primeros cursos anota 16 y 17 goles, pero en su tercera temporada sólo logra 4 en 31 choques. Su última campaña en el Celta, la 2003-2004, la 'Gaviota' juega 10 partidos y anota un gol. Ese mercado invernal el Celta le busca acomodo en Rusia y ficha por el Krylia Sovetov durante seis meses.
A partir de ahí, ya con 32 años el delantero va abandonando el fútbol de élite con dos temporadas en Os Belenenses y en el Atlético Mineiro, de vuelta a Málaga milita en el Linares de la Segunda B tres campañas más, ficha por el Estepona retirándose en el 2009. Este verano decide, con 44 años convertirse en el jugador entrenador del Zenit de Torremolinos de la segunda autonómica donde cumple uno de sus sueños, enfrentarse a su hijo, ahora no lo tendrá como rival, en el Dos Hermanas de San Andrés compartirá vestuario y goles con él.