Los de Berizzo acaban, también, como el equipo con más rojas

El otro 'honor' que acapara el Celta en este parón invernal son las expulsiones en contra, un dato que se podría calificar de extraño al ser un equipo que intenta dominar los partidos en base a la posesión y que no se suele caracterizar por un juego duro. Lo cierto es que estas expulsiones se han producido por protestas y por dobles amarillas. Son cinco en dieciséis jornadas, las mismas que el Málaga.

 
Con la expulsión de Facundo Roncaglia en la noche del lunes en San Mamés, el Celta se aúpa a la primera posición de tarjetas rojas recibidas en toda la Primera División en estas dieciséis jornadas de Liga. El jugador que más veces ha sido expulsado ha sido Sergi Gómez, que ha visto como el colegiado le señalaba el camino a los vestuarios en dos ocasiones. Fue en los choques ante Las Palmas y Villarreal, dos partidos consecutivos, ya que por el medio cumplía su encuentro de sanción ante el Deportivo.
Las otras dos expulsiones se produjeron en el mismo encuentro. Corría la jornada 12 cuando el Celta visitó Ipurúa. En un encuentro con poco brillo el Eibar se imponía con un solitario gol de Fran Rico en el minuto 9. Los de Berizzo protestaron una acción de Riesgo sobre Bongonda que parecía penalti, Munuera Montero, el mismo colegiado de la derrota ante el Leganés, no pitó nada. Sus decisiones desquiciaron al Celta y el colegiado expulsó a Sergio Álvarez, que estaba en el banquillo, por dar una patada a unas botellas de agua. Ya con el partido concluido, el árbitro mostró la cartulina roja a Hugo  Mallo por llamarle, según su acta, "sinvergüenza", lo que le supuso cuatro partidos de sanción al capitán celeste. Solo el Málaga, con otras cinco expulsiones empata con el Celta.