Berizzo y su romance agridulce con la Copa

El nombre de Eduardo Berizzo se ha convertido en uno de los que más se repiten a la hora de repasar las actuaciones del Celta en la Copa del Rey a lo largo de sus 94 años de historia. Tras eliminar al Real Madrid, el actual técnico celeste vivirá su tercera semifinal copera en el Celta, la segunda como entrenador. Desde su llegada a Vigo, el torneo del K.O. siempre ha sido importante para el técnico argentino, que nunca oculta que guarda una espina clavada por la final que perdió como jugador en 2001.

El Celta ha llegado once veces a semifinales y en tres de ellas ha estado implicado de una u otra manera el 'Toto'. En su primer año en Vigo vivió su primera gran experiencia con el Celta y fue a través de la Copa del Rey. Berizzo llegó en el mercado de invierno de 2001 y en esa temporada el equipo consiguió alcanzar la final  tras eliminar al Barcelona de Rexach (3-1 en Balaídos y 1-1 en el Camp Nou). En aquel cruce, el entonces central argentino anotó uno de sus cuatro goles en el Celta: empató en la recta final del partido de vuelta y dio por sentenciada la eliminatoria.
Días más tarde viviría uno de los momentos más dolorosos como jugador celeste: la final frente al Zaragoza en La Cartuja de Sevilla, donde los celestes perdieron 3-1 cuando partían como favoritos. Aquella derrota dejó huella en el hoy técnico del Celta, que en más de una ocasión ha recordado en rueda de prensa a la hora de hablar de lo mucho que le ilusiona la Copa. Después de esa final no volvió a vivir como jugador una situación similar, lo máximo que conseguiría sería unos cuartos de final en el 2004, donde el Celta cayó frente al Alavés (4-2 y 0-1).
De vuelta a Vigo como entrenador, Berizzo quiso apostar fuerte por la Copa, pero en su primer año el equipo cayó en octavos de final contra el Athletic en un momento muy complicado para el equipo y el propio entrenador. La eliminatoria llegó con un Celta sumido en una mala dinámica de resultados: 1 empate y seis derrotas que incluso hicieron peligrar la continuidad del Toto. La Copa no pudo ser un bálsamo para el equipo y la eliminatoria quedó casi sentencia en la ida tras perder 2-4 en Balaídos. Sin embargo, la remontada estuvo cerca, puesto que el Celta ganó en San Mamés por 0-2.
La temporada pasada el Celta volvió a depositar grandes esperanzas en la Copa y logró despertar unas semanas de ilusión en Vigo. El Celta volvía a unas semifinales quince años después tras eliminar al Atlético de Madrid, en una vibrante eliminatoria que se resolvió con una victoria del equipo celeste en el Calderón (2-3) tras un empate sin goles en Vigo. Sin embargo, los anhelos de conseguir llegar a una final fueron truncados rápidamente en la ida de las semifinales de Copa, donde el Celta salió vapuleado del Sánchez Pizjuán (4-0 contra el Sevilla).
Además de ser un espacio para alegrías y penas, la Copa también fue la competición en la que debutó Berizzo con la casaca celeste. Fue el 3 de enero de 2001 en un Compostela-Celta de dieciseisavos de final, cuando la Copa se disputaba a partido único en campo del equipo más pequeño. El choque se jugó en San Lázaro y el Celta tuvo que ir a la prórroga para pasar de ronda (1-3).