Tocará esperar a un milagro en Ucrania

Tocará tirar de épica para ver al Celta en los octavos de final de la Europa League. Los de Berizzo han enterrado parte de sus opciones al caer derrotados en Balaídos ante el conjunto  ucraniano defendido por Fonseca que mostró que el parón invernal no es impedimento para ser los favoritos en esta eliminatoria en la que el Celta lo intentó de todas las maneras pero con pocas luces. La entrega y la casta no fueron suficientes para derrotar al Shahktar.

El Celta salió con ganas al partido, quería la pelota y la tuvo, los ucranianos de Fonseca aguantaban atrás sin demasiados problemas ya que los vigueses eran incapaces de generar grandes ocasiones de gol en la portería defendida por Pyatov. Las sensaciones eran buenas, el Celta se asemejaba mucho al del Vicente Calderón y muy poco al de Mendizorroza. Eran los primeros minutos del encuentro y la puesta en escena del equipo era esperanzadora.
La falta de profundidad tranquilizaba al Shakhtar que a partir del cuarto de hora se decidió a luchar la posesión del balón mediante la conexión  brasileña de Tayson y Fred. La primera gran ocasión del partido fue para Bongonda que tras una pared con Guidetti, jugando desde la banda derecha, se plantó solo a escasos metros de Pyatov, pero el belga en un mal remate la mandó por encima del larguero.
El primer golpe llegó 10 minutos después, tras una falta lateral botada por el Celta Marlos consiguió conducir una contra en la que Jonny se resbaló para dejar al brasileño con muchos metros por delante. Tras una carrera de 40 metros se plantó delante de Sergio al que regateó para buscar el primer tanto del partido. Apareció Bongonda para sacarla en la línea pero su despeje se quedó corto y Blanco solo tuvo que empujarla al fondo de las redes.
El tanto sentó mal a los de Berizzo  que tardarón muchos minutos en tomarle de nuevo el pulso al partido, quedaban 20 minutos para lograr el empate antes de la vuelta a los vestuarios y el Celta lo intentó por medio de Guidetti y Aspas que gozaron de varias opciones para anotar, pero en las que no supieron escoger las mejores opciones. Marlos también tuvo en el 36 la opción de matar el partido en una nueva contra en la que se empachó de balón para acabar estampándose ante Sergio. Tuvo una más Guidetti con una cabezada que se fue a córner. El Celta se iba con desventaja al descanso pero al menos era capaz de competir de tú a tú ante uno de los favoritos de la competición.
No salió tan bien el conjunto vigués a la segunda mitad, Tayson se hacía con el control absoluto del partido y era capaz de generar dos ocasiones de gol para los suyos. Berizzo necesitaba darle más aire al equipo y buscó a Pione Sisto en el banquillo para poder encarar a Srna. El Celta volvía a meterse en el encuentro gracias a un centro muy cerrado de Sisto al que Pyatov metió los puños de forma milagrosa. Renacían los vigueses que empezaban a mostrar su mejor versión metiendo el miedo a la defensa ucraniana. Guidetti en un acto de fe volvió a disfrutar de una nueva ocasión al meter su bota adelantándose a Pyatov pero su remate se iba de nuevo desviado.
Poco le duro al Celta el control, el Shakhtar retomaba el pulso del encuentro y la posesión del balón. Se le agotaban las fuerzas al Celta cuando aún quedaban 20 minutos por disputarse y solo algún momento de rabia protagonizado por Aspas y Guidetti mantenía al Celta con posibilidades de lograr la igualada. Berizzo sustuía a un desacertado Radoja para dar entrada a Jozabed, un medio con mejor llegada al arco rival.
Los ucranianos veían como los minutos iban pasando sin que el Celta lograse generar ocasiones claras aunque tuviesen mucha presencia en la línea de tres cuartos rival. Se le agotaban los minutos y las fuerzas a los vigueses que ahora sí se veían superados por el partido sin que el Shakhtar estuviese realizando un partido redondo. Tocará tirar de épica en Járkov para que el sueño europeo siga vivo.