El celeste, el color del orgullo infinito

El mundo del fútbol es así, cruel, trágico, cuando todo el celtismo se levantaba de sus asientos para cantar un gol en el último segundo, un gol que hubiese dado el paso a la final, un gol que nunca jamás se olvidaría en la historia del Celta, Guidetti la falló. En ese remate, se diluyeron todas las esperanzas celestes, pero eso no debe hacernos olvidar que el equipo luchó hasta el final, peleó hasta el final y murió de pie. El celeste es el color del orgullo.

 
Orgullo por llegar a unas semifinales de Europa League, porque Old Trafford se quedó mudo ante el empuje de los hombres de Berizzo. Orgullo porque el entrenador se lo jugó todo, no se dejó nada en la chistera y tuvo al Manchester United contra las cuerdas. Orgullo porque con un presupuesto minúsculo el United tuvo que tirar de todas las argucias y bajezas posibles para eliminar al Celta.
Orgullo porque sobre el césped estaban cuatro chavales criados en A Madroa, porque Sergio Álvarez volvió a ser un muro infranqueable, porque Jonny y Mallo no eran laterales, eran dos extremos obcecados en lograr el centro de la remontada. Orgullo porque Aspas se echó el equipo a la espalda jugando casi de mediocentro. Orgullo porque los de fuera lloraron como si hubiesen nacido celtistas.
Orgullo por una afición que se volcó con el equipo, que no paró de animar durante los casi 100 minutos del encuentro, porque ellos sabían que este sueño, que hoy no se ha roto, pero que sí se ha retrasado, era posible. Porque el Celta fue mejor durante muchos minutos, asedió al Manchester United, lo bajó de su pedestal y le obligó a ser un equipo sucio y rastrero.
El celeste es el color del orgullo, también de la Afouteza, que nadie se olvide de donde venimos, pero que nadie se olvide hasta donde hemos llegado. Esta noche será recordada, porque el Celta lo hizo todo para estar en Solna, porque esta noche nadie puede decir que estos catorce chicos comandados por Berizzo se dejaron una gota de sudor en su cuerpo. Solo queda darles gracias, gracias por habernos permitido soñar, porque lo vamos a seguir haciendo, porque este jueves habéis logrado que todo el celtismo esté orgulloso de vosotros.