Balaídos le dedicó a Berizzo el homenaje que se merecía
-
Crónica: Hasta siempre Eduardo Berizzo Magnolo
-
El uno a uno del último Celta de Berizzo
-
Hjulsager se estrena para cerrar la etapa de Berizzo en el Celta
Estaba claro que el Celta-Real Sociedad no iba a ser un partido más. Después de que Eduardo Berizzo hubiera anunciado que dejaba el club, el choque se convirtió en el escenario para despedir a uno de los entrenadores que más logros ha cosechado en el conjunto celeste. La afición estuvo a la altura de las gestas de esta temporada de su equipo y de su técnico y no escatimó en aplausos y agradecimientos para el 'Toto'.
Berizzo siempre fue un hombre querido en Vigo y la afición se lo ha recordado en su último partido al frente del club celeste. El 'Toto' llegó al Celta hace tres años arropado por una afición que recordaba aquel central inteligente y entregado a los colores celestes y se marchó por segunda vez envuelto en reconocimientos y aplausos. El celtismo aprovechó el último partido de la temporada para agradecerle a su técnico todo lo que había conseguido en estas tres temporadas al frente del club: el regreso a Europa, dos semifinales de Copa, unas semifinales de Europa League... Una lista de éxitos que sitúan al argentino entre los mejores técnicos de la historia del equipo y la afición estuvo a la altura en su adiós.
Los aficionados y las peñas llenaron Balaídos de pancartas de apoyo y agradecimiento a Berizzo. La más destacada, un amplio cartel que se desplegó en la grada de Río con un sencillo "Grazas Berizzo" (en castellano, "Gracias Berizzo"). Las peñas también le dedicaron carteles al entrenador argentino. Una de las más destacadas rezaba el lema "Grazas por facernos sonar" ("Gracias por hacernos soñar"). También hubo aficionados que improvisaron en su casa algún que otro cartel con un poco de cartulina y su eterno agradecimiento. Cualquier cosa servía para despedir al 'Toto'.
Durante el choque, las pancartas fueron acompañadas por aplausos y cánticos en homenaje al míster celeste. Uno de los momentos álgidos fue cuando terminó la primera parte del encuentro, en la que el 'Toto' atravesó el campo en dirección a los vestuarios y la afición le dedicó una sonora ovación. También estuvo atenta a pedir, de manera jocosa, que fuera Berizzo el que lanzara el penalti que cometió la Real sobre Aspas. "Toto tíralo, Toto tíralo" gritó Balaídos. Además de los homenjes, también hubo lugar para la crítica para la directiva en general y Carlos Mourinho en particular por no haber logrado la renovación del míster.
Y llegó el momento de la despedida. Con el pitido final, Berizzo acudió al centro del campo. Despidió a sus jugadores y recibió los últimos aplausos del celtismo. Emocionado y agradecido, intentó corresponderles, pero el sonido fue abrumador. El celtismo quería convertir este día en el día de Eduardo Berizzo y lo consiguió.