El debut de Lobokta y Maxi Gómez, detalles y desconexión
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Los dos nuevos jugadores del Celta, Stanislav Lobotka y Maxi Gómez han disputado sus primeros minutos en el triangular celebrado en A Malata ante el Racing de Ferrol y el Sporting de Gijón. El eslovaco y el uruguayo han dejado los primeros detalles de su juego, pero la falta de entrenamientos y de adaptación al fútbol español, así como a los mecanismos del equipo, impiden realizar un exhaustivo análisis de sus capacidades.
Detalles de su juego, pequeñas ráfagas que invitan al optimismo pero con cautela, son jóvenes, necesitan aprender y crecer, hay que ser pacientes. De Maxi Gómez se puede confirmar que es un nueve de área, de remate y pelea en los balones altos, podrá proteger el balón de espaldas pero no se intuye a un delantero para combinar y crear juego. El uruguayo apenas conectó con el esférico, se atrevió con algún desmarque, pero sus compañeros no descifraron sus intenciones.
Con buenas maneras en la presión, a punto estuvo de robarle la pelota al portero ferrolano, también disfrutó de un testarazo tras un saque de esquina. Con su posición muy adelantada sufrió ante la zaga departamental, que buscó guarecerse muy cerca de su portería. Ahogado entre los centrales retrasó su posición para buscar combinaciones al primer toque logrando una asistencia a Roncaglia, anulada por el árbitro por fuera de juego.
De Stanislav Lobotka sorprendió su posición sobre el césped, con su selección juega de cinco, un puesto reservado en el Celta para Radoja. El eslovaco jugó de interior zurdo donde se mostró algo impreciso, Lobotka suma muy pocos entrenos con la plantilla para conocer los automatismos del equipo. Se tiró al centro del eje de creación si Radoja avanzaba su posición.
El eslovaco mostró sus ganas de tener la pelota, preciso en el pase no cometió errores de importancia y apenas sufrió alguna perdida en la distribución. Destacado es su pase en largo, donde se mostró preciso y seguro. La diferencia de nivel es importante, pero recordó a Bustos, un mediocentro de baja estatura pero fuerte al choque en el cuerpo a cuerpo, aprovecha su metro setenta para mantenerse firme y no ceder al empuje del rival. Con más entrenamientos está llamado a ser un jugador importante en el Celta.