Un once marcado por el estado físico de los jugadores

El Celta de Vigo se enfrentará al Atlético de Madrid con la intención de prolongar su racha de cuatro jornadas sin perder. Para ello Unzué deberá componer un once donde el estado físico de algunos de sus jugadores determinarán sus decisiones. Con Emre Mor y Cabral entre algodones y Rubén Blanco sancionado, las opciones del navarro se reducen, sobretodo en defensa, donde Facundo Roncaglia sigue de baja.

 
El primer cambio es en la portería, Rubén Blanco fue expulsado en el estadio Gran Canaria por roja directa. A pesar de las alegaciones del Celta, Competición y Apelación no le han retirado la tarjeta. Así que será Sergio Álvarez el encargado de defender el arco celeste tras quedarse en el banquillo en las últimas jornadas.
En defensa, con Cabral sin entrenar debido a un proceso gripal y Roncaglia lesionado, los dos únicos centrales disponibles son Sergi Gómez y Andreu Fontàs. Los dos catalanes serán de la partida si Cabral no es capaz de recuperarse a tiempo, un problema ante la rápida delantera del conjunto colchonero. Hugo Mallo, con el alta desde este viernes, y Jonny serán los laterales del equipo.
En mediocampo la presencia de Pablo Hernández y Daniel Wass está garantizada, el tercer puesto en la zona de creación se lo disputarán entre Jozabed y Radoja. Dependiendo del estado en el que se encuentre el serbio la decisión puede ir en uno o en el otro sentido. Jozabed ha disputado los ocho partidos de la temporada, pero con cuatro tarjetas amarillas Unzué podría optar por reservarlo.
En la parcela ofensiva la decisión del técnico dependerá del tobillo de Emre Mor, sin el turco Aspas volvería a la banda derecha y Pione Sisto continuará en el extremo izquierdo. En la punta de ataque Maxi Gómez, que cumplió un encuentro de sanción por acumulación de amarillas, volverá al once si Emre Mor no recibe el alta este sábado.