La única renovación encarrilada, la de Sergi Gómez

La secretaría técnica del Celta debe agilizar el ritmo ante el trepidante año y medio que se avecina. Tras lograr los acuerdos para que Sergio Álvarez y Stanislav Lobotka amplíen su contrato, media docena de jugadores siguen pendientes de llegar a un acuerdo al concluir su vinculación con el cuadro vigués en junio del próximo año 2019.

Daniel Wass, Jonny Otto, Nemanja Radoja, Sergi Gómez, Gustavo Cabral y Andreu Fontàs concluyen contrato dentro de una temporada y media. Las negociaciones han sido intensas en el caso de los tres primeros, pero ninguno de ellos ha llegado a certificar su vinculación más allá de 2019.
Con Wass la diferencia económica es importante. El danés solicita 1,5 millones de euros por temporada mientras que el Celta ha llegado a 1,2 millones. El propio Felipe Miñambres, director deportivo del Celta, reconoció que las conversaciones se pararon en el mes de enero ante la perspectiva que tenía el danés de poder abandonar la disciplina celeste.
Jonny ya ha reiterado en diversas ocasiones que ansía probar fortuna en otro equipo y otra competición. El canterano ya ha advertido al club que no está interesado en ampliar su contrato. El Celta ya ha manifestado, de forma pública, que le obligará a seguir ligado al club hasta 2019, salvo que un equipo pague los 18 millones de euros de su cláusula de rescisión.
De Radoja, lo único conocido es el optimismo de Miñambres en su última comparecencia. El serbio se encuentra más cómodo desde que cuenta con la confianza de Juan Carlos Unzué y ha manifestado que le gustaría seguir en Vigo, aunque es un tema que está en manos de su agente.
Tres centrales concluyen contrato en 2019: Sergi Gómez, Gustavo Cabral y Andreu Fontàs. El Celta sólo ha empezado a negociar con Sergi, con el que lleva varias semanas conversando. Las posturas están próximas y la lógica dice que será el próximo jugador en ampliar su contrato. Fontàs y Cabral, hasta el momento, no han recibido la llamada del club para analizar su futuro.