Un punto que sabe a oro

El Celta de Vigo ha logrado un punto, un valioso empate ante el líder Sevilla, un equipo que fue superior durante muchos minutos pero que no supo materializar su mejor juego con goles. Cuando mejor estuvo el Celta llegó el jarro de agua fría en forma de gol de estrategia del Mudo Vázquez en el 82', un gol que neutralizó Denis Suárez un minuto después para darle al Celta su primer punto a domicilio de la temporada.

Jugar ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán siempre es un duro ejercicio de paciencia, esfuerzo y tranquilidad. Sin pelota, algo que sucedió desde el primer minuto, con un 93% de posesión local a los 10 minutos de juego, el Celta tuvo que apretar los dientes en defensa y esperar una contra. Mientras tanto Diego Carlos, Navas y De Jong rozaban el gol ante la desesperación de Fran Escribá, que por fin se podía sentar en el banquillo.

La banda derecha celeste estaba siendo sobrepasada ante la falta de ayudas a un Kevin completamente desborbado y descolocado. Los datos asustaban en 18 minutos de juego el Celta solo había podido dar 23 pases por los más de 100 de un Sevilla que estaba avasallando a los vigueses. Lo mejor era el resultado para un equipo que parecía un muñeco roto en manos de los de Lopetegui.

El Sevilla hacía todo bien hasta que llegaba el remate, Rubén Blanco, a pesar de la cercanía con la que se sentía el gol apenas tenía trabajo. Nolito, con un disparo suave  y centrado probaba suerte en el 23'.

Primera jugada de color celeste

Hasta el minuto 26 no hubo noticias del Celta en ataque, una contra lanzada por Lobotka hacia Denis, con Aspas y Brais como protagonistas provocó el primer acercamiento a la meta defendida por Vaclik. Poco a poco el Celta iba mostrando síntomas de mejora tras un arranque paupérrimo que no supo aprovechar el Sevilla.

Los andaluces, en un centro de Navas desde la banda derecha, volvían a perdonar el 1-0 con una internada de Diego Carlos que no acertó a rematar a bocajarro con su cabeza. El tiempo de hidratación, marcado en el 30', permitió al Celta seguir respirando con el 0-0 mientras intentaba igualar fuerzas ante un Sevilla que seguía dominando, pero con la pelota más alejada de la meta de Rubén Blanco.

Era Nolito el que con su cabeza obligó al meta celeste a volver a intervenir antes de una buena acción en ataque de Kevin, que tras irse de su par con una mediavuelta centró al palo largo de Vaclik.

Un milagroso empate a cero al descanso

El Celta, sin pelota, dejando boquetes en defensa, sin apenas pasar de la medular llegaba con empate sin goles al descanso. No sin antes contener la respiración en una arriesgada salida de Aidoo que se zafó de dos sevillistas en el área pequeña. A pesar de la debilidad mostrada por su equipo Fran Escribá apostó por no introducir cambios al descanso.

Segunda mitad igualada

Salió mejor el Celta tras el descanso, al menos la posesión se igualaba y Rubén Blanco veía el esférico lejos de su meta. Denis, Aspas, Brais y Lobotka comenzaban a disfrutar del balón ante un claro bajón de la presión sevillista. Ahora sí, en el 64', Escribá daba entrada a Mallo por Kevin, que aguantó más de 50 minutos con una amarilla. Lopetegui, por su parte, retiraba a un inoperante Munir por el jovencísimo Bryan Gil.

Mina intentaba un remate lejano, el vigués había entrado en el 53' por un 'Toro' desparecido. El Celta llegaba mejor a los minutos finales a pesar del susto que tuvo Rubén Blanco con un disparo del Sevilla desde su campo que lo cogió adelantando.

Araujo llegaba muy justo al final del encuentro y empezaba a mostrar molestias en su pierna cuando el árbitro decretaba una nueva pausa de hidratación. Costas tenía que suplir al mexicano y el Celta afrontaba el final del encuentro con siete canteranos en el once.

La sempiterna debilidad celeste

Cuando el Sevilla estaba más lejos del gol, una acción a balón parado, rematada por el Mudo Vázquez, completamente solo, suponía el 1-0 para un Sevilla con la comprobación del VAR. El argentino cabeceaba al límite del fuera de juego en un centro muy mal defendido por el Celta.

Pero no se arrugaba el Celta, los dos recién regresados, Mina y Denis, hacian de las suyas. Santi ponía la pelota al de Salceda de Caselas que batía a Vaclik con una gran definición. En el 82' el Celta veía perdido el choque, en el 83' lo había igualado.

Acabar con uno menos

En un choque con Bryan Gil Olaza terminaba asistido por los galenos celestes. El lateral recibió un golpe en la cara que lo dejó aturdido. El Celta tenía que jugar los últimos minutos con un hombre menos. Del Cerro Grande decretaba 8 minutos de prolongación.

Tocaba apretar de nuevo los  para salvar un punto que sabía a oro por todo lo que había que tenido que sufrir el Celta en el Pizjuán. Un punto a base de trabajo, esfuerzo y pundonor. El primer punto de la temporada fuera de Balaídos.