Rafinha, el 'gafe' del Celta
El mal inicio de temporada del Celta de Vigo se llevó por delante a Fran Escribá, el técnico que ya consiguió salvar a la entidad gallega del descenso la pasada temporada. El presente curso, no obstante, se aspiraba a cotas más altas. El rendimiento, por debajo de lo esperado, también ha afectado a varias individualidades, entre las que destaca el caso de Rafinha Alcántara.
El brasileño, cedido por el Barcelona hasta final de temporada, tan sólo ha disputado 777 minutos en el presente curso. Únicamente la mitad del tiempo de los 17 partidos que ha jugado el cuadro gallego desde su vuelta, confirmada a principios del mes de septiembre. De hecho, no debutó hasta la jornada cinco, en el empate a cero en Balaídos ante el Atlético de Madrid, un mes después de que el Celta cosechara su única victoria.
Es precisamente ese dato el que más llama la atención en la campaña celtista. El conjunto ahora dirigido por Óscar García no gana con Rafinha sobre el césped. A sus ya de por sí pobres números, sólo tres victorias en 19 jornadas, se le suma el escaso rendimiento de uno de sus grandes fichajes.
La primera victoria del Celta sobre el césped de Balaídos se produjo antes de su llegada, mientras que en el único triunfo a domicilio, el 1-3 sobre el Villarreal, fue baja por lesión. En la victoria en Balaídos ante el Athletic, el gol de Aspas se produjo en el 73', dos minutos después del cambio que propició la entrada al campo de Brais Méndez en detrimento del propio Rafinha.
"La ambición y la exigencia es buena y el Celta, además de la ambición, tiene que tener esa exigencia, no sólo por parte de los jugadores, sino también por parte de la directiva y de la afición. Debemos tener aspiraciones altas y tenemos que intentar estar entre los siete primeros", comentó el propio Denis Suárez, en una entrevista en AS, en el pasado mes de septiembre en relación a la presente temporada.
Un jugador que, por otra parte, fue fundamental en la llegada del centrocampista brasileño a Vigo. El futbolista gallego, otra de las grandes caras del curso, tampoco termina de rendir en su nuevo club.
Normal k no rinda sino lo ponen a jugar en su sitio adecuado k es mediapunta Y no a 30 metros dl area ..
Bueno esto me parece que se os fue de las manos y el chaval no tiene culpa ya que el equipo está mal desde la temporada pasada y encima pasaron 4 entrenadores. Vamos no veo justo señalarle como el mal del equipo y más cuando el resto tampoco responden.