Una invitación a la reflexión: el mensaje del Celta B
Todos los integrantes de la plantilla del Celta de Vigo B han unido sus voces para lanzar un mensaje que invitará a la reflexión en estos atribulados días de confinamiento, muertes y contagiados. El coronavirus ha cambiado para siempre las vidas de todos, empezando por la de estos jóvenes deportistas que acaban de darse cuenta de todo lo que han perdido sin que antes lo llegasen a valorar. Desde un entrenamiento, una carrera por el césped, un partido, una celebración de gol o un abrazo, cosas que se daban por hechas y que ahora no existen.
Este es el emotivo mensaje de los jugadores del Celta B:
Escuchábamos hablar de una cosa llamada coronavirus, lo veíamos lejos y no pensábamos que nos afectaría. De repente un viernes todo cambió. Cosas a las que antes no les dábamos valor han pasado a ser el centro de nuestras vidas. Éramos unos privilegiados que no sabíamos disfrutar lo que ahora anhelamos, y tanto lo anhelamos que nos cuesta tanto hacer algo tan fácil como quedarnos en casa
Los hospitales están llenos de gente enferma y familiares viendo como tienen que despedirse de sus seres queridos de un modo en el nunca hubieran imaginado. ¿De verdad es tan difícil que nos quedemos en nuestras casas si con ello podemos salvar la vida de muchas personas.
Ha tenido que venir una pandemia mundial para enseñarnos lo importante que es una conversación con un amigo, tanto que ahora el mejor momento del día es cuando nos vemos a través de una pantalla.
Ha tenido que ser una cuarentena la que nos tenga que decir que hacer deporte es importante. Teníamos los mejores gimnasios y podíamos correr por nuestros parques, solo nos faltaba disfrutar de ello. Ahora una simple silla se ha convertido en nuestro banco de entrenamiento y salir al balcón es el mejor momento del día.
Ya nadie entiende un día sin escuchar los aplausos para todos aquellos que siguen trabajando. Acaso antes de que esto ocurriera todos estos sanitarios, empleados de supermercados o cualquier otro trabajador no se merecía nuestro reconocimiento.
De repente nos han quitado aquellas cosas que no disfrutábamos porque pensábamos que mañana volverían a estar. Si esa ventana desde la que nosotros aplaudimos cambia seguiremos estando ahí. Estando ahí para demostrar que juntos podemos ser más fuertes y para no volver a caer en el error de no valorar lo que de verdad es importante.
Juntos jugamos el partido más importante de nuestras vidas y ahora debemos estar más unidos que nunca porque juntos es la única forma de ganar. ¡Quédate en casa!
