La amplitud de la plantilla celeste, otro argumento para creer en la permanencia
A partir del 8 de junio LaLiga Santander volverá a poner el balón en juego para disputar las 11 jornadas pendientes y así poder terminar una temporada marcada por el coronavirus. Estos 11 encuentros se disputarán cada 72 horas y en pleno verano, lo que supondrá un importante desgaste para los jugadores. De ahí que se permitan cinco cambios, en lugar de los tres habituales. Esto significa que habrá más oportunidades para determinados jugadores que una jornada sí y otra no disfrutaban de minutos. En el caso del Celta de Vigo hay algunos futbolistas que claramente se van a beneficiar de esta norma provisional.
Desde la llegada de Óscar García al Celta de Vigo hay un número de jugadores que se pueden considerar casi intocables. Estos son Rubén Blanco, Murillo, Araujo, Olaza, Okay Yokuslu, Rafinha, Iago Aspas y Fédor Smolov. Otros han sumado un importante número de minutos pero por distintas razones no se pueden considerar titularísimos, es el caso de Hugo Mallo, Filip Bradaric y Santi Mina pero se supone que en las 11 jornadas restantes sumarán un buen número de titularidades, lo mismo que un Denis Suárez que ha dejado atrás los problemas físicos en su tobillo derecho.
El resto de jugadores con minutos de forma habitual son Aidoo, Kevin, Beltrán, Brais Méndez y Pione Sisto. Ellos junto al Toro Fernández parece que van a ser los grandes beneficiados de la nueva norma que permite cinco cambios ya que en muchos encuentros, según como se desarrolle el partido, cumplirán una función importante en los minutos finales.
Cerrar partidos o buscar el gol
Kevin, Aidoo y Beltrán pueden ayudar a mantener resultados a favor mientras que Brais Méndez, Pione Sisto o el Toro Fernández pueden entrar al campo para buscar un último empuje en ataque. Dependerá de cómo se vaya desarrollando cada uno de los 11 partidos restantes Óscar dispondrá de un amplio banquillo de donde tirar ahora que las convocatorias
Lo cierto es que el Celta, comparado con el resto de rivales que luchan por mantener la categoría, maneja un abanico de jugadores más amplio que Leganés, Mallorca, Valladolid y Eibar, incluso a la de un Espanyol que se reforzó en enero con Raúl de Tomas, Embarba y Cabrera. En teoría esta norma servirá para que Óscar García pueda sacar más provecho a la amplitud de su plantilla, una plantilla confeccionada en verano para pelear por la zona noble de la clasificación.
