El Celta de Vigo ha logrado una victoria vital en el Reale Arena ante un aspirante a Champions como la Real Sociedad. Un solitario tanto de Aspas, desde el punto de penalti, ha sido suficiente para dar un paso de gigante en su lucha por la salvación al lograr la primera victoria consecutiva de la temporada y dejar, otra vez más, la portería a cero.
Salía el Celta, a pesar de jugar lejos de Balaídos, con defensa de cuatro algo casi inédito desde que Óscar es técnico del equipo. Aidoo, Bradaric y Santi Mina eran las novedades supliendo a Araujo, Okay Yokuslu y Smolov.
No había pasado ni un minuto cuando la Real tuvo la primera ocasión clara del partido. Aspas se equivocó con un pase horizontal que robó Odegaard, el noruego combinó con Januzaj. Este se aprestó a disparar desde la frontal y Rubén Blanco tuvo que mandar la pelota a córner. Los donostiarras salían con mas ritmo y ganas al partido ante un Celta más conservador.
En el 9' Merino marró otra buena ocasión forjada en una jugada ensayada de la Real que terminó con un regate de Januzaj a Aspas y pase atrás del belga. Rubén Blanco tuvo que volver a intervenir. William José y Odegaard también dispusieron de sendas opciones de gol en un primer cuarto de hora donde al Celta le tocó apretar los dientes en defensa para librarse del chaparrón ofensivo que proponían los jugadores de Imanol.
Daba un paso al frente el Celta, empezaba a gozar de posesiones más largas y sin llegar a generar ocasiones de gol sí rondaba la meta defendida por Remiro. La Real Sociedad, tras un buen cuarto de hora inicial, se había ido diluyendo ante un Celta más consistente de la mano de Rafinha, Olaza y Denis Suárez.
Con un Celta que, definitivamente, se había hecho con el control de la pelota y manejaba el ritmo del partido llegó el pequeño susto del encuentro. Un despeje de Rubén Blanco centro de la Real acababa con Bradaric en el suelo. Los puños del meta impactaban en la cara del croata que tras unos minutos pudo volver al campo.
El Celta iba acercándose a la meta rival, las ocasiones no llegaban pero el paso de los minutos favorecían a los celestes. Una contra lanzada por Denis Suárez y Aspas terminó en un ataque en la frontal del moañés. En un pequeño lío se hizo con la pelota y Llorente lo agarró lo suficiente para que Aspas se fuese al suelo y el colegiado pitase penalti.
Como ante el Alavés, Aspas no falló y adelantó al Celta al filo del descanso con un disparo que engañaba a Remiro. Los de Óscar se iban con ventaja al descanso con otra buena intervención de Rubén Blanco tras un cabezazo de Mikel Merino.
Sorprendía Óscar dando entrada en el descanso a Brais Méndez por Fran Beltrán, un cambio ofensivo con el resultado a favor del Celta. Al igual que en la primera mitad la Real salió con ganas de acorralar a los vigueses.
Perdía el control del encuentro el cuadro celeste y los donostiarras trataban de encontrar a Rubén Blanco de manera infructuosa. Imanol apostaba por dar entrada a Portu por un desaparecido Odegaard segundos después de la mejor ocasión de la Real en la segunda mitad. Un centro de Monreal que no encontró la cabeza de William José.
Januzaj, el mejor del cuadro local se encontró con los guantes de Rubén en un disparo de falta directa de más de 20 metros. El belga era el mejor atacante de la Real y se batía en un duelo apasionante con un seguro Olaza. Poco a poco el Celta volvía a igualar fuerzas y alejar a la Real de su área.
Merino, con un cabezazo desviado y Januzaj, con un centro al primer palo, reactivaban a la Real llegado el minuto 70'. Óscar García buscaba sentenciar el encuentro dando entrada a Nolito por un Denis Suárez que se vació en un buen encuentro.
La pausa por hidratación llegaba en un buen momento para romper el ritmo del partido. A los de Óscar, con un castigado Bradaric, le quedaba un cuarto de hora por delante para sumar una victoria a domicilio y la segunda consecutiva por primera vez en la temporada.
Óscar daba entrada a Nestor Araujo por Bradaric y también retiraba a Aspas, autor del único gol del encuentro, por Jorge Saénz que se colocaba de pivote en lugar del internacional croata. El Celta se blindaba, juntaba líneas y buscaba que los minutos pasasen lo más rápido posible.
Óscar agotaba los cambios dando entrada a Smolov por un peleón Santi Mina en el 83'. La Real intentaba descifrar el laberinto defensivo propuesto por el Celta. Smolov lograba arañarle unos segundos al reloj con una entrada sobre Remiro que le costaba la cartulina amarilla.
A la Real se le había agotado el oxigeno y ni siquiera hubo el clásico asedio final en forma de balones largos al área. El Celta lograba sumar su segundo triunfo consecutivo alejándose del descenso y logrando algo que ni los más viejos del lugar recordarán, sumar el sexto de los últimos siete encuentros sin encajar gol. Un paso de gigante que llena de tranquilidad al celtismo y al club.