Una semana por delante para cerrar cuatro operaciones
El 5 de octubre a las 24.00 horas se cerrará la ventana de fichajes de este verano-otoño de 2020. En una semana todos los equipos de LaLiga Santander buscarán perfilar sus plantillas y cerrar las operaciones pendientes. El Celta de Vigo no es una excepción y aunque su tope salarial está al límite espera poder cerrar varias salidas que le permitan pelear por un delantero centro.
En el club esperan que la demandas de todos los equipos y jugadores que están en el mercado bajen a medida que avancen las manecillas del reloj, aproximándose a la fecha en la que se cierra el mercado de fichajes. También esperan que los jugadores con los que no se cuenta para este curso faciliten su salida a lo largo de esta semana.
El Celta es consciente de la tremenda dificultad que tiene para responder a algunas de las demandas de su entrenador, Óscar García Junyent, pero al menos intentará la llegada de un 'nueve' que ayude a Aspas una vez que parece que el entrenador no va a contar mucho con Santi Mina, al que le ha reservado un papel secundario en las tres primeras jornadas de Liga.
En el capítulo de salidas Jorge Sáenz está estudiando algunas ofertas. Celta y Valencia han decidido que el central tinerfeño no juegue un segundo año cedido en Vigo y ahora es el defensa el que debe decidir en que equipo quiere jugar, si en LaLiga SmartBank o en el extranjero, donde tiene ofertas.
Con David Costas la situación es más complicada, su alta ficha provoca que pocos equipos puedan hacer frente a la operación a pesar de estar interesados en un central con una amplia y dilatada experiencia en Segunda, donde ha defendido las camisetas de Mallorca, Barcelona B, Oviedo y Almería. Con contrato hasta 2023 el defensa podría estar dispuesto a quedarse en el Celta a pesar de no contar para Óscar García si no le llega una propuesta que le satisfaga.
David Juncà es el otro futbolista que tiene más opciones de salir, su marcha al Girona, que ya ha dado salida a Mojica, parecía hecha. Su rotura fibrilar, que le mantendrá alejado de los terrenos de juego entre dos y tres semanas, podría ser un inconveniente. El lateral zurdo tiene un abultado historial de lesiones que le ha impedido rendir en el Celta desde que llegó en junio de 2018.
El club no espera que haya otras salidas aunque siempre estaría dispuesto a aceptar importantes ofertas por futbolistas como Araujo, Okay Yokuslu y Santi Mina, pero en ningún caso aceptarían debilitar al equipo si no hay un importante traspaso con ellos. Si el club es capaz de liberarse de algunas fichas como la de Jorge Sáenz, David Costas o David Juncà buscaría al un delantero con el que cerrar la plantilla. Opciones como intentar el regreso de Rafinha solo podrían cuajar si el Barcelona y el jugador bajan de forma drástica sus pretensiones.
