Coudet y Miñambres, una pareja destinada a encontrarse: un seguimiento de lejos
El Celta de Vigo cambió de entrenador hace más o menos un mes. La mala dinámica hizo que la dirección deportiva celeste destituyera a Óscar García y se confiara en el puesto a un, en principio, semi desconocido como Eduardo Coudet. El 'Chacho' que jugó en el Celta a principios del año 2000, pero que no tenía un bagaje como entrenador prolífico. O eso parecía, menos para la dirección deportiva.
Ya que Felipe Miñambres lo tenía apuntado en su agenda desde hace varios años. Antes de marcharse al Internacional de Porto Alegre, Coudet estaba en Racing de Avellaneda y Miñambres pidió una reunión para intentar su fichaje por el Celta. Una conferencia que dejó sorprendido gratamente al director deportivo olívico.
La cláusula de rescisión prohibitiva en Internacional hizo que frenara su embarque a Vigo hace 6 meses. Pero demuestra que el seguimiento que la dirección deportiva le estaban haciendo al entrenador viene de lejos y que los caminos estaban destinados a encontrarse.
El Celta aprovechó el momento para el fichaje de Coudet
Una vez que la cláusula bajó y el Celta pudo acometer el fichaje del Chacho, no lo dudó. El resto ya se conoce. Coudet llega a Vigo y, de momento, ha conseguido darle la vuelta a un equipo que estaba muerto. Una derrota en su primer partido en el siempre difícil campo del Sevilla y a partir de ahí cuatro victorias consecutivas.
La relación y el seguimiento de Miñambres hacia Coudet demuestra que el fichaje no es fruto de un calentamiento y que lo seguían desde hace tiempo. Lo que pase a partir de ahora solo lo decidirá el fútbol, pero la relación entre entrenador y director deportivo estaban destinados a encontrarse.