Ocho partidos en blanco: Iago Aspas afronta su peor racha
Marzo tampoco ha sido un mes amable para Iago Aspas, lo mismo que enero y febrero. El delantero moañés, la estrella del Celta de Vigo, deberá esperar a abril para anotar su primer gol del 2021. Son ocho los partidos en los que el atacante no ha visto puerta, su peor racha en LaLiga Santander enfundado en la camiseta celeste. El Deportivo Alavés, en pleno proceso de descomposición, podría cerrar esta sequía, pero para ello Iago Aspas deberá esperar al domingo 4 de abril.
Desde el 30 de diciembre de 2020 Iago Aspas no ha podido sumar un nuevo gol a su lista. En ese encuentro ante la SD Huesca anotó el último tanto, el noveno de la temporada, antes de comenzar un pequeño calvario. El 2 de enero se lesionó en Valdebebas ante el Real Madrid perdiéndose la práctica totalidad de los encuentros que el Celta disputó en enero. Villarreal, Real Betis y Eibar pudieron aprovecharse de la ausencia de Aspas y sus compañeros solo sumaron un punto en esos cuatro encuentros.
Aspas regresó ante el Granada, con un empate sin goles, y fue protagonista en la meritoria igualada del Celta ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano. Sin poder anotar ni asistir fue fundamental para el equipo, como sigue siéndolo a pesar de estos ocho encuentros sin marcar.
Contra el Valladolid y Huesca sumó dos asistencias - suma ocho en Liga - pero siguió sin marcar goles. El Celta también acusó su séptimo partido sin marcar en el empate sin goles ante el Athletic Club y ante el Real Madrid, este domingo en Balaídos, volvió a quedarse sin poder celebrar un gol. Dos disparos, uno de ellos al palo y otro rechazado por Courtois, impidieron que Aspas cortase la que es ya su peor racha en LaLiga Santander.
Anteriormente Iago Aspas se había quedado en siete partidos sin anotar en dos ocasiones. Las dos veces fue en al comienzo de los cursos 2017/18 y 2019/20. En ambos arranques su primer gol no llegó hasta la jornada 8. En el 2017/18 logró un hat trick ante Las Palmas y en la temporada 2019/20 marcó el único tanto del encuentro ante el Athletic Club que el Celta se llevó por 1-0 en Balaídos.