Brian Ferrares pasa por el quirófano tras sufrir la temida triada
Brian Ferrares, central uruguayo de 20 años que llegó cedido al filial del Celta de Vigo este verano, no ha tenido un buen final de temporada. El defensa sufrió un fortísimo esguince de tobillo en el último partido de la primera fase ante el Coruxo, el 28 de marzo, de la que se recuperó. Sin poder volver a jugar la peor noticia llegó a principios de mayo, cuando se lesionó la rodilla durante un entrenamiento. Tras las pertinentes pruebas médicas los galenos celestes determinaron que el defensa charrúa sufría una rotura del ligamento interno, el cruzado y el menisco. La denominada y temida triada, de la que ha sido operado en estas últimas horas.
El propio jugador, a través de su cuenta de Instagram y aún en el hospital, dio las gracias por el éxito de la operación: "Gracias a Dios salió todo bien y ya pensando en recuperar. ¡Gracias a todos por los mensajes!". Ahora deberá afrontar una larga recuperación que le hará perderse muchos meses, los primeros en Vigo. Así lo reveló en una entrevista en Uruguay.
De ahí que su novia se trasladase a la ciudad olívica para poder ayudarle: "El primer mes después de operado no sirves para nada, te lo tienen que hacer todo". Su continuidad en el Celta no está nada clara. El club tenía una opción de compra tras llegar a un acuerdo de cesión, la pasada campaña, con Cerro Largo.
Con esa lesión tan grave, de la que el Celta no ha informado como suele ser habitual con todos los jugadores del filial, parece muy complicado que la decisión sea apostar por su compra. El defensa, que hasta el 30 de junio es jugador del Celta, fue operado en el Hospital Fremap de Vigo. Cuando termine su periodo de cesión será el propio club el que informe si continúa o no.
