Iago Aspas y el arte del gol
A estas alturas de la película nadie va a descubrir el genio que es el Príncipe de las Bateas. El genio de Moaña nació con un don que muy pocos jugadores gozan, el don del gol. Eso que se lleva o no se lleva y afortunadamente para el Celta de Vigo, Iago Aspas lo tiene. Temporada tras temporada demuestra su calidad a raudales y de cara a portería es una constante amenaza para cualquier portero y defensa. Esta campaña lleva 13 goles y cuatro asistencias, y actualmente está empatado en la lucha por el Zarra con RDT.
Benzema es el máximo goleador de la liga con 20 tantos. Tras él se encuentran Ünal, Vini Jr., Aspas y Raúl de Tomás. Si se normalizan los goles por partido (asumiendo 94’ como cifra estándar), se observa que Aspas promedia 0,54 goles por partido. La dependencia del Celta de Aspas en términos de goles es muy alta, esto se refleja en casi 4 de cada 10 goles salen de las botas de Iago. En cuanto a las asistencias promedia 0,16 por encuentro.
Si se atiende a la relación existente entre el volumen de acciones ofensivas y de alto impacto, gracias a los datos extraídos de la herramienta Mediacoach, Aspas posee un 6,4%. Esto significa que ese porcentaje de sus acciones ofensivas son de alto impacto (agresividad de cara a portería).
Fijando el parámetro en el volumen de disparos por 94’ que realizan y el porcentaje de ellos que encuentran puerta. El genio de Moaña goza de un 47,2%, lo que significa que casi la mitad de sus tiros van entre los tres palos. Cabe anotar que la eficacia para rematar a portería también está determinada por la calidad de las ocasiones que se tengan.
Estos datos no hacen más que poner de manifiesto la importancia de Iago Aspas para el Celta. Sin su presencia y sin sus goles este Celta no sería el mismo. Tras él se encuentra Santi Mina con 7 goles y Brais Méndez con 4 goles. El pasado fin de semana rompió una racha de cuatro partidos sin ver puerta, y sirvió su doblete para conseguir los tres puntos valiosos para la lucha por Europa. Las opciones de viajar por el viejo continente la temporada que viene pasan por las botas del Príncipe de las Bateas, el celtismo confía en su genio para hacerles soñar con su arte de hacer gol.