Marchesín: "No tuve la presión de tener a mi papá todo el día hablando de fútbol, ni le gusta ni lo entiende"
Agustín Marchesín confesó que le hubiese gustado dar continuidad a la profesión de médico que en su familia ejercen su abuelo, su tía y su padre. El portero del Celta de Vigo renunció a este sueño porque "me di cuenta de que no tenía capacidad para estudiar semejante carrera por lo difícil que era". "Siempre soñé con ser médico", apuntó en ABC. También confesó que para él, como niño, fue un alivio que a su padre no le gustase el fútbol ya que así no tuvo un progenitor inmiscuyéndose en sus primeros pasos en el mundo del fútbol. "No tuve la presión de tener a mi papá todo el día hablando de fútbol", destacó.
De hecho fue su madre la persona más importante en la decisión de Agustín Marchesín de ser futbolista profesional. Fue su progenitora quien le ayudó desde niño en este camino: "Era ama de casa, una profesión poco valorada, la que siempre estuvo encima mía y me acompañaba a todos mis viajes". De hecho el portero del Celta confiesa en esta entrevista que su padre nunca estuvo interesado en el fútbol. Algo que considera una ventaja.
"A mi padre no le gusta ni nunca le gustó. No entiende de fútbol y eso fue una ventaja para mí. No tuve la presión de tener a mi papá todo el día hablando de fútbol", algo que valora ya que su padre le pedía que pusiese toda la pasión en lo que quisiese ser, médico o portero. "Es justo lo que él hacía, y lo que mi madre hacía, y por eso les admiro tanto. Desde el principio me apoyaron por completo a dedicarme profesionalmente al fútbol si eso es lo que yo deseaba", reveló el cancerbero celeste.
También confesó que apostó por ser portero porque "mi primera pretemporada en Huracán fue muy dura. Era muy delgado, tenía unas zapatillas finitas y había que correr mucho. Ahí vi la exigencia que esto conllevaba. Si te soy sincero, me gusta ser portero porque no hay que correr". Sus ídolos son Courtois, Ter Stegen pero especialmente Neuer del que asegura que domina todas las facetas del juego. "Me encanta la escuela alemana porque es la que mejor se ha adaptado al fútbol de hoy".
Cuestionado por Eduardo Coudet, que ha sido el hombre encargado de convencerle de abandonar el Oporto para fichar por el Celta de Vigo, señaló que "tenemos un entrenador pasional que nos exige mucho, y eso es bueno. Nuestra idea es la de jugar de tú a tú, sea cual sea el rival, y ser valiente. Coudet siempre prioriza nuestro equipo a cómo juegue el rival". De ahí que entienda que el equipo "va por buen camino".