Renato Tapia le pone deberes al Celta: "Sería bonito darle una alegría en su centenario"
El internacional peruano Renato Tapia vuelve a sonreír en Vigo después de que la pasada temporada perdiera la titularidad en el once de Eduardo Coudet, víctima de una sucesión de lesiones que le obligaron a perderse varios partidos y el gran rendimiento del joven Fran Beltrán como pivote defensivo. El jugador del Celta de Vigo puso deberes a su equipo al asegurar que el objetivo que se marcan es poder darle una alegría al club y a su afición en 2023, cuando se cumple el centenario.
Su segundo año en LaLiga Santader lo cerró con 29 encuentros disputados, aunque sólo 13 de ellos lo hizo como titular. En total, jugó 1.400 minutos, casi la mitad de los que Óscar García Junyent y Eduardo Coudet le dieron el curso anterior en el que fue insustituible sumando más de 2.700 minutos de juego.
Ahora, con Denis Suárez en la grada por decisión de los dirigentes del club, el técnico argentino ha vuelto a confiar en Tapia, titular en todas las jornadas salvo en el debut liguero frente al Espanyol, cuando entró en la segunda parte.
"El objetivo es tratar de escalar posiciones y darle una cara totalmente nueva al equipo. Sería bonito darle una alegría al club en su centenario", declaró Tapia, a quien todavía le quedan dos años de contrato con el Celta.
En una entrevista con CeltaMedia, el mediocentro repasa su carrera deportiva, habla sobre su vida y confiesa que con 15 años, después de ir a probar con el Liverpool y el Tottenham, se dio cuenta de que podía llegar a ser futbolista profesional.
"A los 15 años pude jugar mi primer sudamericano con la selección sub17. Luego tuve unas pruebas en Inglaterra y ahí me di cuenta de que era lo mío", afirmó el peruano, quien no dudó en aceptar la oferta del Celta cuando acabó contrato con el Feyenoord.
"El Celta era un club con un proyecto muy lindo, con una hinchada muy buena y esas cosas me llamaron mucho la atención. Llegué un día antes de mi cumpleaños y firmé. Son días que han marcado mi vida", admite. Lo que más le gusta de Vigo es "vivir cerca de la playa" porque eso, describe, hace que te levantes "totalmente distinto".
