Carvalhal, infancia humilde y una misión en su vida: darle a sus hijos enfermos el mejor futuro posible

Carlos Carvalhal, nuevo entrenador del Celta de Vigo, explicó en su primera entrevista como preparador del cuadro celeste cómo fue su infancia en una familia humilde y trabajadora que se esforzó por brindarle una educación que sus padres no pudieron tener. También habló por su paso por la carrera de Filosofía y de Ciencias del Deporte. Su etapa como jugador de fútbol y su carrera como entrenador. El técnico luso confesó que la enfermedad de sus hijos, ambos díabéticos con algún susto importante en el hospital, hizo que se sintiese con más ganas de salir fuera para ganar todo el dinero posible y así dejarles la vida lo más segura posible a su hijo e hija.

Sus orígenes: familia humilde y educación en artes

Soy alguien que nació en una zona humilde.  Mi padre y madre trabajando, me proporcionaron a mí y a mi hermana una buena educación al contrario de ellos que vivieron con dificultad. Tuve suerte de entrar con cinco o seis años en una escuela vocacional para las artes. 

Mi madre hacía ropa para las señoras de la 'sociedad' y yo debía tener algún conocimiento y entré en esa escuela en la que estaba fuera de lo normal porque era todo gente de mucho conocimiento y apetencia para las artes y yo caí ahí. Fue muy importante para mi formación porque recibí formación de artes plásticas, música, educación física... y eso ha sido muy importante en mi desarrollo intelectual.  

Empecé a jugar al fútbol en Navàs de Braga, siendo internacional en Braga pero nunca dejé de estudiar. Entré un año en la facultad de filosofía y después he cambiado para la Facultad de Deporte en la Universidad de Oporto. Terminé ciencias del deporte y educación física con especialización en fútbol. 

Hice carrera en Primera División casi siempre, me tocó alguna vez en Segunda pero para volver a subir a Primera y cuando terminé mi Universidad entendí que era el momento cierto para terminar como jugador de fútbol, en Espinho.

Su carrera como entrenador en Portugal

Empecé a entrenar con 32 años y ahí me sentí preparado a entrenar diferente de los otros porque fue siempre así desde mi inicio. No sé si mejor o peor que los otros, pero sí de manera diferente. Hicimos una carrera desde la tercera división  hasta el Celta de Vigo pasando por Besiktas y Sporting. Es una carrera en la que que nadie nos dio nada. Subimos a pulso desde tercera división.

Con el Leixoes fuimos a la final de la Copa. Era  la primera vez en el fútbol portugués que un equipo de Tercera División disputa la final de la Copa y ha disputado la Copa de la UEFA. En Segunda División subimos al Vitoria Setubal a la Primera. En Primera División conseguimos, en varios equipos, las competiciones europeas.

Su salida del fútbol portugués: la enfermedad de sus hijos

Ganamos una taça da liga, ganamos una Taça de Portugal. Disputamos 2 finales de Supercopa también y tuvimos también experiencias fuera porque hay un incidente familiar con mis hijos de 9 y 11 años. Un problema de salud de nuestros dos hijos. Aún siendo una dolencia controlada, porque son diabéticos y mi hija entró en el hospital casi en coma entre la vida y la muerte cambió mi vida. Fue un momento muy especial y aprendí a separar lo que es fundamental de lo que es accesorio.

Con mi mujer queremos tener el máximo para proporcionar a nuestros hijos la seguridad de que tengan la vida más tranquila posible y eso eso solo es importante si tenemos capacidad financiera para proporcionar lo mejor que pueda surgir a nivel mundial.