La pizarra de Benítez se estrella en su estreno contra el Osasuna de Arrasate

Rafa Benítez se ha sentado por segunda vez, la primera en partido oficial, en el banquillo del Celta de Vigo. Tras debutar en el Memorial Quinocho ante el Olympique de Lyon este domingo se ha estrenado en LaLiga EA Sports ante el CA Osasuna. El técnico madrileño, fiel a su estilo, apostó por un equipo ordenado con su clásico 4-4-2 que dependiendo de la altura de Iago Aspas se transformaba en un 4-2-3-1. El técnico no varió su sistema en todo el encuentro. Fue modificando hombre por hombre a pesar de la evidente superioridad de Osasuna. El Celta naufragó por arriba y en segundas jugadas. El técnico no metió centímetros y el equipo, muy lejos de lo que le pidió su técnico, fracasó en su estreno en Balaídos.

El entrenador arrancó con Iván Villar en portería. En defensa la línea de cuatro estuvo formada por Mingueza, Aidoo, Unai Núñez y Franco Cervi. Sorprendió el entrenador apostando por el volante argentino por delante de Manu Sánchez. Fran Beltrán y Hugo Sotelo ocuparon el doble pivote. Renato Tapia, que parecía que iba a ser titular, se quedó en el banquillo junto a Gabri Veiga. Carles Pérez y Bamba en bandas con Iago Aspas y Strand Larsen de delanteros. Las piezas de ataque, por ahora, parecen claras para el madrileño.

Jugadores como Carlos Domínguez, Starfelt, Tapia, Manu Sánchez, Miguel Rodríguez o Luca de la Torre eran suplentes. También lo fue Gabri Veiga, que está muy cerca de cerrar su etapa de celeste para firmar por el Nápoles. Rafa Benítez espera fichajes, dos o tres futbolistas que eleven el nivel de la plantilla empezando por la portería. El técnico comenzó sentado el encuentro, se llevó el primer susto en un desajuste de Unai Núñez con resbalón de Cervi que permitió a Budimir estrellar el balón en el palo. Fallo en el juego aéreo, para eso llegó Carl Starfelt, para darle mayor contundencia a una zaga endeble por arriba.

El sueco parece llamado a ayudar a un equipo que se descosía por arriba. Así llegó el 0-1. Rubén García cogió un rechace en el área pequeña tras ver como Iván Villar volaba para despejar al larguero un durísimo remate de cabeza de Budimir. La pelota se quedó muerta y el centrocampista solo tuvo que empujar ante un portero ya vencido. Muy mal por arriba la zaga celeste, también mal en la reacción al rechace. La zaga celeste fue un desastre, no estuvo mejor la medular con Fran Beltrán en su peor versión.

Mejoró, porque Osasuna bajó líneas, el Celta en la segunda mitad. Las ocasiones llegaron pero la falta de puntería de los delanteros es alarmante. Benítez, ahora ya fuera del banquillo muchos minutos, dio entrada a Miguel Rodríguez. No tocaba su dibujo, era pieza por pieza. Carles Pérez, en un más que discreto partido, se iba al banco por el joven canterano.

Aspas no termina el partido

Rafa Benítez lo había advertido. Iba a dosificar a Iago Aspas. Lo cumplió quitándolo del partido. El Celta acabó igual, con un 4-4-2, pero con un ataque renovado. Una delantera casi imberbe con Miguel Rodríguez, Swedberg y Gabri Veiga. Ninguno supera los 20 años de edad junto a Jonathan Bamba, el único que arrancó el partido. El Celta naufragó ante uno de los equipos más sólidos de LaLiga EA. Apenas nada funcionó en el estreno de Benítez. Por delante llegan Real Sociedad y Real Madrid. El inicio de Benítez se va a encontrar con más piedras en el camino.