Paz social: Marián Mouriño y Abel Caballero se sientan juntos en Balaídos

Uno de los tres pilares sobre los que quiere construir Marián Mouriño su presidencia en el Celta de Vigo es la paz social. Con todas las instituciones y la afición. Los últimos años de Carlos Mouriño estuvieron marcados por los conflictos con el Concello de Vigo y su alcalde, Abel Caballero. La reforma del estadio de Balaídos, la construcción de la ciudad deportiva o los choques por otros proyectos frustrados provocaron que ambas instituciones rompiesen relaciones. Con la llegada de Marián Mouriño el club quiere retomar la buena relación con el Concello de Vigo y su alcalde. Este sábado en Balaídos se dio el primer paso. Marián Mouriño y Abel Caballero se sentaron juntos en el palco. Una imagen que escenifica esa búsqueda de la paz social. El pasado miércoles, en su primera comparecencia ante los medios de comunicación, Marián Mouriño explicó que "es importantísimo recuperar la cordialidad y recuperar la relación con todas las instituciones de Galicia, con el Concello, con la Diputación y con la Xunta de Galicia". "Me encantaría recuperar esa foto en Los Escudos donde todas las instituciones pactaban y apoyaban y se comprometían a apoyar todas al Celta y garantizar un presente y futuro para el Club. Ojalá en mi mandato sea capaz de conseguir que esto suceda", insistió Marián Mouriño en rueda de prensa.  Este sábado, tres días después de estas palabras, se ha dado un primer paso. Marián Mouriño y Abel Caballero se han sentado juntos en el palco de autoridades de Balaídos. Hacía años que esto no sucedía. Con Carlos Mouriño de presidente se dejó de ocupar una butaca para separarse de Abel Caballero. Mientras Marián Mouriño ha estado ocupando la presidencia del Celta de manera interina no se había sentado en la parte central del palco.  

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— LALIGA (@LaLiga) December 16, 2023

"Me gustaría recuperar la normalidad con todas las instituciones. No se trata de borrones y cuenta nueva. Se trata de hacer lo mejor que veamos para el club. A mí me gustaría que el Celta esté en Balaídos y en Vigo muchos años y me gustaría terminar el proyecto de la ciudad deportiva que creo que es clave para el desarrollo de nuestros jugadores y categorías inferiores. Me gustaría estar bien con todos", confesó Marián Mouriño este miércoles. Con este primer paso dado el sábado se escenifican esas palabras. El Celta quiere contar con el Concello de Vigo como aliado y no como enemigo. La reforma de la Grada de Gol está siendo estudiada por los técnicos del club vigués y de LaLiga para consensuar las necesidades de la institución viguesa. Algo que no sucedió con la reforma de Marcador, en la que los técnicos del Celta no asistían a las reuniones programadas por el Concello.