Rafa Benítez, entrenador del Celta de Vigo, reconoció este lunes que le ha dado "muchas vueltas" al partido que su equipo perdió el pasado sábado frente a la Real Sociedad en Balaídos, escenario este martes de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey que, 72 horas después, volverá a enfrentar a ambos equipos. El técnico aseguró que hay muchos factores a favor del Celta que deberán intentar aprovechar ante el cuadro donostiarra: "El campo, el público, la motivación, la ilusión..".
"Le he dado muchas vueltas. Hemos analizado sistemas, movimientos, lo que hemos hecho con balón y sin balón, y la valoración de lo que podemos hacer ahora depende mucho de cómo estén los jugadores, de quién esté más fresco y quién encaja desde el punto de vista técnico-táctico para mantener el ritmo alto que va a imponer la Real", afirmó.
En su comparecencia, Benítez confirmó que medita salir con una defensa de tres centrales para dotar de "más equilibrio" a su equipo, al que ve "ilusionado" con alcanzar las semifinales pese a que enfrente tendrá a un rival de mucho nivel. "Tenemos muchos factores a favor: el campo, el público, la motivación, la ilusión..", incidió el técnico celeste, que no escatimó elogios al juego del equipo dirigido por Imanol Alguacil.
"Hemos visto un equipo con muchas características que ves cuando juegan en Europa y que cuando las llevan a la práctica en LaLiga es difícil de contrarrestar. No soy tonto, ninguno de los que están en nuestro cuerpo técnico es tonto, vemos el partido y sabemos que es difícil. Ahora hay que buscar cómo hacerles daño", señaló.
En este sentido, independientemente del planteamiento táctico de su rival, Benítez dijo que tendrán que ser capaces de "presionar arriba cuando sea necesario" y de "esperar" cuando sean apretados por la Real Sociedad para encontrar "el espacio a la espalda".
"Hay que encontrar ese equilibrio en todos los partidos pero en este caso mucho más”, subrayó Benítez, quien confía en que el delantero noruego Jorgen Strand Larsen llegue al partido pese a que el sábado finalizó el encuentro "con un golpe".