La reválida de Borja Iglesias: un delantero contrastado siete años después de no tener oportunidades en el Celta

Con el regreso de Borja Iglesias, aunque sea en calidad de cedido, el Celta de Vigo da un primer golpe sobre la mesa en un mercado de fichajes que se anticipa movido. Tras la marcha de Jörgen Strand Larsen a la Premier League Claudio Giráldez consigue a un delantero de garantías, de la casa y que cuenta con el visto bueno del técnico de Porriño, que ha sido fundamental en su regreso.

A expensas de su rendimiento en pretemporada y de la competencia del siempre pujante Tasos Douvikas podría darse la casualidad de que, en el estreno liguero frente al Deportivo Alavés, acabe disputando más minutos que los que disputó con el primer equipo en su anterior etapa en Vigo.

52 minutos, repartidos en un encuentro de liga y otro de copa. Ese fue su balance a las órdenes del 'Toto' Berizzo. Ni siquiera los 76 goles que marcó en sus cuatro temporadas en el filial le valieron para tener más protagonismo en un equipo cuya delantera ocuparon Joaquín Larrivey, John Guidetti y, en última instancia, un Iago Aspas que también ha sido clave en la operación.

Pese a marcar 34 tantos en la 2016/2017, una marca histórica en la extinta Segunda B, tampoco entró en los planes de Juan Carlos Unzué. El fichaje de Maxi Gómez, un ariete de similares características, tampoco jugó a su favor.

Una salida polémica y lucrativa para el Celta

En su lugar se tomó la decisión de mandarle cedido al Real Zaragoza, donde marcó 23 tantos que fueron fundamentales en una temporada en la que se quedaron a las puertas del ascenso.

En el verano de 2018 regresó al Celta con la amenaza del director general Antonio Chaves de que no iba a disputar ningún minuto más si no aceptaba la oferta de renovación que el club le planteó.

Su rendimiento en Zaragoza no pasó desapercibido para un equipo como el Espanyol que históricamente siempre ha tenido bastante tino a la hora de fichar delanteros. Abonaron diez millones de euros para hacerse con sus servicios y la apuesta no tardó en dar sus frutos, puesto que gracias a sus diecisiete goles el cuadro perico regresó a la UEFA Europa League.

Asentado ya como uno de los delanteros más importantes de España el Betis pagó cerca de treinta millones de euros en 2019. Tras una primera temporada para olvidar, con tan solo tres goles, consiguió rehacerse y en los tres siguientes cursos marcó trece, diecinueve y quince goles respectivamente. Entre medias pudo levantar la Copa del Rey en 2022 y pudo debutar con la Selección española al año siguiente, antes de su ya célebre renuncia tras el 'caso Rubiales'.

Tras una temporada para olvidar y una cesión poco fructífera en el Bayer Leverkusen campeón de la Bundesliga el 'Panda' regresa al Celta siendo uno de los jugadores más reconocidos del fútbol español y con la intención de reencontrarse con su mejor versión. El apoyo de la grada, de compañeros como Iago Aspas y de Claudio Giráldez seguro que serán decisivos en ello.