El enfado de Luis García Plaza con la expulsión retirada a Iago Aspas: “Es roja, va a agredir a nuestro jugador”
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Luis García Plaza, muy enfadado con la acción de los árbitros
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Primero fue roja, pero el VAR determinó que era amarilla
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Un fuera de juego milimétrico birla a Iago Aspas su primer gol de la temporada
Luis García Plaza mostró su disconformidad con la decisión que tomó el VAR de retirar la roja a Iago Aspas en los primeros seis minutos de partido. El delantero gallego vio la roja directa tras darle con el brazo a Alejandro Blanco. Desde la sala VAR llamaron al colegiado para que lo revisara.
El enfado de Luis García con la roja a Iago Aspas
😠 "¡ES ROJA!".
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La decisión final fue amonestar finalmente a Aspas con una amarilla y retirarle la expulsión. Para el entrenador esto fue un grave error de los colegiados. Tras el encuentro, para las cámaras de Movistar+, fue muy contundente a la hora de hablar de esta jugada.
“Con toda la claridad del mundo: es roja. Punto y pelota. No hay que hablar más”, comenzó diciendo el entrenador del Alavés. “Es roja. Porque un criterio de arriba vea una interpretación, se paga la intención. Y la intención es que él va a agredir a nuestro jugador. Es roja”, explica.
Continúa añadiendo que el árbitro “la ve. La ve todo el mundo. Según la persona de arriba (del VAR) ‘que lo mire’. Pues yo creo que cuando hay que interpretar, el árbitro tiene que ir al VAR, verlo y consultarlo. Y que diga que hay intención de pegarle. Es roja.
🗣 AUDIO REVISIÓN VAR
🗓 Jornada 1 | Primera División
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El técnico explica que no vio en primera instancia la jugada. Eso sí, cuando lo analizó en su monitor se dijo a sí mismo “roja. Como todo el mundo. Y lo digo”. Matiza que el VAR puede llamar al árbitro por otras cuestiones, por si hay fueras de juego previos u otra cosa que señalar, pero si solo analiza la interpretación, insiste, “es roja”.
Fue preguntado por si Alejandro Blanco, el que recibió el golpe, le dijo algo tras el episodio. “Qué me va a decir. Si le dan a él, ¿qué va a hacer? Nada, si ya está”. Dejando a un lado la roja, concluye que el Alavés jugó diferentes partidos durante los 90 minutos y los babazorros acabaron lamentando los errores.