Después de muchos meses a un alto nivel, Óscar Mingueza se ha convertido en una de las referencias del Celta de Vigo de Claudio Giráldez. Tal ha sido su rendimiento que le ha valido para estar dentro de la Selección Española de fútbol en este parón de liga.
Hemos querido acercarnos más a este jugador y qué manera de conocerlo mejor que a través de su padre Joan. ElDesmarque ha hablado con él y nos ha confesado que este camino hasta alcanzar la Selección no ha sido fácil.
Nos ha hablado de lo que fue jugar con Rafa Benítez el curso pasado, una temporada dura para todo el club celtista. Con Giráldez aclara que se han asentado mejor las cosas, pero que ha habido momentos realmente duros en los que uno, por profesional que sea, puede incluso romperse a llorar por un penalti o por un error.
En el vídeo que encabeza la noticia, Joan Mingueza, padre de Óscar, sobre los peores momentos del defensa vistiendo la camiseta celeste.
Nos comienza confesando que, haga lo que haga, pase lo que pase, es su padre y su visión siempre será la de un padre. “Hiciera lo que hiciera iba a estar orgulloso, porque es mi hijo”, comienza explicando. Sin embargo, esto cobra más importancia cuando uno conoce todo lo que ha tenido que pasar.
“Sé el sacrificio que lleva todo lo que hace. Sé todas las cosas que sacrificar para hacer esto”, explica Joan, que asegura que uno “se alegra por él”. Y es que Joan ha visto en primera persona por todo lo que ha tenido que pasar el jugador.
“Él es el que se frustra cuando las cosas no le salen bien. El que se va a casa llorando cuando le pitan un penalti más o menos justo, más o menos injusto. El que se va a casa llorando cuando pierde. El que no duerme… Cuando ves a tu hijo sufrir, lógicamente te alegras”, explica Joan.
Aunque el Celta de Vigo ha ganado dos y ha perdido otros os en LALIGA EA Sports, está siendo una de las claves −curiosamente, ofensivas− del equipo vigués. El jugador acumula dos goles y tres asistencias en cuatro partidos.
Recordemos que la posición natural de este jugador fue siempre la de defensa central, aunque tuvo sus pinitos como lateral derecho en el FC Barcelona. En el Celta cae definitivamente a la banda, y no siempre como lateral.
Ante el Alavés jugó como lateral izquierdo. En el siguiente partido jugó como interior izquierda −encuentro en el que marcó un gol y dio otro−. La tercera jornada, aquel partidazo ante el Villarreal, lo disputó como interior derecho. En La Cerámica marcó un gol y dio una asistencia. En la última jornada ante el Osasuna, repitió como interior derecho asistiendo a Borja Iglesias en el 29 para hacer el 1 – 1.
Se ha ganado la llamada de Luis de la Fuente, pero Joan espera que esto no sea cosa de una vez, sino que el jugador siga creciendo como futbolista. Pase lo que pase, allí estará la familia.